El instinto es ahora indistinguible
de la traición abyecta de lo denso,
mientras que en el inicio
danzaba en la inocencia
como virgen
protegida con velos
de lo pérfido.
Una explosión poética. No sé porqué se me ha venido a la mente "El lobo estepario", una de las obras fetiches de mi adolescencia.
Un abrazo.
***
Toda verdad corre el riesgo de ser modificada por el tiempo.
cuando vivir era un pecado,
un cilicio sujeto a la ceniza posada en tu frente,
el estigma de un amor que nunca abandonó
las pulsaciones nerviosas de tu pecho
ni el bálsamo de luz que me turbaba en tu mirada.
(Playa de la Almadraba)