-Cáncer-

[Israel Liñán]

Gracias a todos, queridos compañeros, por vuestras palabras y vuestro apoyo.

Un abrazo muy fuerte.

[Ana Muela Sopeña]

Hermosa despedida, Israel, aunque triste. A veces las palabras normales no son suficientes. Un poema puede rescatar eso que no se puede ni decir...

Un abrazo en el silencio, compañero
Mis condolencias para ti y los tuyos

[enrique sanmol]

Lamento mucho, Israel, que hayas tenido que escribir estos versos descarnados... la muerte de un ser querido duele, su sufrimiento más. Descanse en paz.

Un fuerte abrazo.

[jose manuel saiz]

El dolor y la profundidad del poema lo suavizas con grandes dosis de ternura, en un poema hermoso y emotivo. Lo siento mucho, Israel.
Un gran abrazo.
J. Manuel

[Daniela Miño]

Israel querido, te mando mis condolencias y un abrazo inmenso. Todo es poco.

[Ramón Carballal]

Un poema que emociona por su conmovedora fuerza. Un abrazo grande y muchos ánimos.

[Israel Liñán]

Muchas gracias, compañeros, por vuestro apoyo.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Mi sentido pésame, estimado compañero, y un Aleluya por el sendero de guirnaldas que le has regalado a tu padre. ¡Como quisiera yo morir así, con el sublime canto de un hijo amado! Estoy a tu lado, amigo.

Un fuerte abrazo
Óscar

[Ramón Castro Méndez]

Un hermoso poema y recordatorio.
Mi más sentido pésame y toda la fuerza y ánimo para ti y los tuyos.

Un fuerte abrazo.

[Antonia Mauro]

Leyendo el primer verso de tu poema, me resulta inevitable no recordar una escena de esa película:
Esa escena en la que Supermán, da vueltas a velocidad supersónica alrededor de la tierra, en un intento desesperado de llevar el tiempo al momento exacto, en el que puede salvar a su amor
Pero esto, solo pasa en las películas.
Aquí no nos queda otra que dar vueltas hacia adelante. Pero podemos llevar nuestra mente al momento en que queramos. Y recordar. Y salvarnos.

Un abrazo.

[Ignacio Mincholed]

Un fuerte abrazo, Israel. Intenso poema.

Ignacio

[E. R. Aristy]

José:

Supermán se consume
en una aparatosa cama
de hospital.
Sus brazos apenas sustentan
hueso y pellejo,
qué manera de descender,
de transformar la vida,
de incendiar la realidad.

No lo he podido intuir en sueños,
los grises entes terrenales
no dejan de nombrar el tiempo,
y yo no distingo ahora el tiempo
del fluir del agua en un grifo abierto
percibo el continuo en estado líquido,
- pasado, presente y futuro-
tal cómo lo reflejan sus ojos ausentes.

Pepe:

La piel y el hueso se han hecho hermanos,
la muerte conversa en silencio sin la máscara
de cristal, y sella un pacto,
marchemos al portal
donde los desheredados rechazan el dolor,
-le aconseja-
paliemos el sufrimiento de la sombra
qué un día tuvo sustancia
-le implora-.

El pacto se sella con un esputo negro,
verdoso, denso y fétido...

...y duerme,
escucha a los cercanos murmurar
mientras cae, como una hoja
en un día sin viento.

Pepito:

Con su pijama del Capitán América,
- no los hay de adultos de su talla-
parece un bebé enorme,
perdió el brillo en su mirada,
perdió la furia, la rabia,
se aferra al dolor
al viscoso vómito,
se aferra a la dignidad
imaginada en el techo
mientras la hechicera
comprueba la virginidad
de su pañal.

No parecen contar los años,
de nada sirven las experiencias,
siente que se vierten las últimas gotas
sobre el alfombrado de arena,
y tiene miedo, mucho miedo.

Papá:

Ya en su última morada
el rey se confunde con su trono,
todos los personajes del reino
desfilan con el alma en un pañuelo,
el Cimmerio apenas come,
apenas duerme, balbucea ideas...

...y me aferro a un amago de lágrima
qué se forma y se sostiene,
cuando reproduzco música de Triana
cerquita de su rostro.

Descansa en paz
José,
Pepe,
Pepito,
papá.

Un homenaje intenso, sublime, rebosante de un inacabable amor a tu padre, Israel. Lo lei antes, pero hoy es que podido lidiar con la inmensidad de tus versos. Un abrazo, amigo poeta. Roxane