parece tener la luz de la ginebra,
será porque las noches
amanecen en las barras de los bares,
será porque mis pies mojados
no aguantan bien la bebida.
Hay calidad, ingenio y una dosis de hermosura en estas cavilaciones resueltas con mucho acierto.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Delicado poema, me encanta como todo lo que escribes Trenes y magnolias, tiene mi voto.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 27 Mar 2022 23:37 Por un instante nos encontramos,
y somos dos desconocidos
bajo la lluvia, sorteando charcos,
caminando en direcciones opuestas,
llegando tarde a ningún sitio.
Llueve este abril de cielo bocabajo,
es lluvia de ayer
como la ropa que llevo puesta.
Te miro, y el fondo de tus ojos
parece tener la luz de la ginebra,
será porque las noches
amanecen en las barras de los bares,
será porque mis pies mojados
no aguantan bien la bebida.
Mudo como un espejo,
me envuelvo en el loor de un cigarro
y vuelvo a mis cavilalciones.
Ahora el corazón cloquea en mi costado
como una caja de música bajo una lluvia de neones.
La ciudad se agranda, dices, bajo las nubes
para que olvidemos de qué estamos hechos.
Escribiré un poema,
será una síntesis de trenes y magnolias.
Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Sab, 02 Jul 2022 10:09 .
Vuelve para deleite de todos.
Un abrazo grande, querido amigo,
F. Enrique escribió: ↑Sab, 02 Jul 2022 13:57Te miro, y el fondo de tus ojos
parece tener la luz de la ginebra,
será porque las noches
amanecen en las barras de los bares,
será porque mis pies mojados
no aguantan bien la bebida.
Hay calidad, ingenio y una dosis de hermosura en estas cavilaciones resueltas con mucho acierto.
Mirta Elena Tessio escribió: ↑Sab, 02 Jul 2022 14:15Delicado poema, me encanta como todo lo que escribes Trenes y magnolias, tiene mi voto.Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 27 Mar 2022 23:37 Por un instante nos encontramos,
y somos dos desconocidos
bajo la lluvia, sorteando charcos,
caminando en direcciones opuestas,
llegando tarde a ningún sitio.
Llueve este abril de cielo bocabajo,
es lluvia de ayer
como la ropa que llevo puesta.
Te miro, y el fondo de tus ojos
parece tener la luz de la ginebra,
será porque las noches
amanecen en las barras de los bares,
será porque mis pies mojados
no aguantan bien la bebida.
Mudo como un espejo,
me envuelvo en el loor de un cigarro
y vuelvo a mis cavilalciones.
Ahora el corazón cloquea en mi costado
como una caja de música bajo una lluvia de neones.
La ciudad se agranda, dices, bajo las nubes
para que olvidemos de qué estamos hechos.
Escribiré un poema,
será una síntesis de trenes y magnolias.
Un fuerte abrazo amigo Ramón Castro Méndez.-