La entrega

[Felipe Fuentes García]

Ven conmigo a la senda del Naciente
(arde en él la cascada como un leño).
Ven a volar a grupas del ensueño
que aviva el ansia de la sangre ardiente.

Amémonos así, en cuerpo y mente,
y arda la vida entera en el empeño.
Tú serás mar para mi arroyo isleño;
yo, sed y llama, vértigo y simiente.

Este es el bosque de vernal locura
que urdimos en secreto para hallarnos,
ocultos de las aves en el nido,

para darnos sin fin, con qué ternura,
a dentelladas del amor, ¡saciarnos,
hasta dejar el corazón herido!

[Mirta Elena Tessio]

Ven conmigo a la senda del Naciente
(arde en él la cascada como un leño).
Ven a volar a grupas del ensueño
que aviva el ansia de la sangre ardiente.

Amémonos así, en cuerpo y mente,
y arda la vida entera en el empeño.
Tú serás mar para mi arroyo isleño;
yo, sed y llama, vértigo y simiente.

Este es el bosque de vernal locura
que urdimos en secreto para hallarnos,
ocultos de las aves en el nido,

para darnos sin fin, con qué ternura,
a dentelladas del amor, ¡saciarnos,
hasta dejar el corazón herido!

Hola Felipe, me gustan tus versos enamorados y las metáforas que usas.
Te leo casi siempre. Un placer pasar por aqui en este sábado nublado
y frío, aunque aún es verano. Abrazos.-

[Ramón Castro Méndez]

Excelente soneto, toda una obra de orfebrería y delicada filigrana, donde muestras tu maestría en estas lides.
Un placer de lectura.
Mi felicitación.

Un fuerte abrazo.

[Ventura Morón]

Precioso soneto Felipe, lleno de sensibilidad y buen hacer.
Un placer grande leerte

Ventura

[Pilar Morte]

Delicado y sensible poema que habla de amor. Me encantó leerte.
Abrazos

[Alejandro Costa]

Tu maestría se nota en cada uno de los versos.

Un soneto, precioso.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Ven conmigo a la senda del Naciente
(arde en él la cascada como un leño).
Ven a volar a grupas del ensueño
que aviva el ansia de la sangre ardiente.

Amémonos así, en cuerpo y mente,
y arda la vida entera en el empeño.
Tú serás mar para mi arroyo isleño;
yo, sed y llama, vértigo y simiente.

Este es el bosque de vernal locura
que urdimos en secreto para hallarnos,
ocultos de las aves en el nido,

para darnos sin fin, con qué ternura,
a dentelladas del amor, ¡saciarnos,
hasta dejar el corazón herido!

Esplendoroso poema, realmente te entregas a La Poesía, Felipe.

[Felipe Fuentes García]

¡Qué bellas entregas Felipe! Gracias, me haces disfrutar mucho, y aprender un poco, solo por mi torpeza, con tu despliege emotivo y alarde técnico.

Un abrazo amigo

Muchas gracias, Armilo. Agradezco tu paso por el poema y agradezco tu generoso comentario.

Recibe un abrazo, amigo.
Felipe.

[Rafel Calle]

Tan bello como interesante trabajo, amigo Felipe.
Felicidades.
Abrazos.

[F. Enrique]

Un buen soneto, Felipe, aunque quizás sea el menos bueno de los que te he leído.