Nunca supimos cómo dejarlo

Poemas en verso y/o en prosa de cualquier estructura y/o combinación.

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F. Enrique
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Muchas gracias, Mirta, por tu comentario tan amable.

Un abrazo.
***
Unos versos caídos en el cielo de la noche
me recuerdan la soledad del mundo cuando no estás,
la tristeza de una sonrisa que no puede desplegarse
cuando no encuentra el camino de tus labios./align]
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F. Enrique
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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Gracias, Pilar, tu amabilidad es un espejo en el que deberíamos intentar reflejarnos.

Un abrazo.
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F. Enrique
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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Gracias, Ana. Quise situarme en la estela del Cohen de sus primeros años en Hydra. Por supuesto que no lo conseguí, pero no me disgusta el resultado.

Un abrazo.
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E. R. Aristy
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F. Enrique escribió:
[BBvideo 560,340][/BBvideo]
Unos versos caídos en el cielo de la noche
me recuerdan la soledad del mundo cuando no estás,
la tristeza de una sonrisa que no puede desplegarse
cuando no encuentra el camino de tus labios.
No volveré a ser aquel que te esperaba
en el sol declinante de los embarcaderos
con la gracia de los dioses en la frente
con la esperanza atada a tu cintura,
seguiré otro camino entre los matorrales
y las ansias de vivir
en las arterias lentas de una isla
que avanzaba en la memoria de los mitos
con el reloj de sombra aletargado.

No somos los primeros
que se dijeron adiós mientras se amaban,
que plegaron las velas
sin esperar que llegaran los vientos favorables,
que invocaron el infierno durante los días dichosos
mientras fundían las risas con las lágrimas.

Nuestros besos no son los únicos
que se borraron
en las mejillas caprichosas del alma de los vientos,
en el polvo del interior de las colinas
que perdieron el camino en el vientre del agua.

Pero nuestro dolor de espinas atravesadas
no conoce a los mártires
que desgarraron sus huellas en el altar de los verdugos;
volveremos a sonreír
cuando el ocaso ascienda en la remembranza de la muerte.

El amor que ilumina, a veces encadena
y hace que te sientas un faro apagado en la distancia
cuando llega el silencio a tu rostro afligido
y te enfrentas al dolor cinerario de la urna
de Keats arrebatada en la tormenta de la calma.

No somos los únicos que pecaron por amor,
que enfilaron su barca contra las escolleras
de los versos enmarañados,
que escribieron sus promesas en la puerta de la playa
mientras subía la marea del deseo de los perdidos.

No somos el paradigma del peregrino ciego
que murió en la vereda
y siguió caminando,
voy hacia aquel vestido rasgado en una fiesta taciturna,
hacia el clavel de cenizas que tuviste en la boca
como un recuerdo que no encuentra su rostro,
que ha olvidado su nombre
en una cuesta abrupta
que no puede subir entre los cables y los pájaros
aunque se acuerde de tu olvido
y llore en la noche profunda del fulgor en tu mirada.

Pasión y lirismo., Bello poema, Francisco. Abrazos, ERA
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F. Enrique
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Armilo Brotón escribió: Dom, 24 Ene 2021 13:20 Mi querido F. Enrique, hace mucho tiempo, ya ni recuerdo apenas, que leí el libro de Jhons Keats "Lamia, Isabella, la víspera de santa Inés y otros poemas". En su lápida se puede leer: Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua.
Por lo que me queda en la memoria del poeta romántico has captado muy bien su estilo melancólico, esa forma tan emotiva de dirigirse a la mujer amada.


John Keats: Oda a un ruiseñor
octubre 23, 2019

«…»La belleza es verdad y la verdad belleza». Nada más
sabe en esta tierra y no más hace falta.·

«Oda a un ruiseñor (Comienzo)»

Me duele el corazón y un pesado letargo
Aflige a mis sentidos, como si hubiera bebido
Cicuta o apurado un opiáceo hace sólo
Un instante y me hubiera sumido en el Leteo:
Y esto no es porque tenga envidia de tu suerte.

Sus sonetos, llevados por el movimiento literario reinante en su época y la avenida cruel de la exaltación de los nacionalismos, son pomposos y un tanto huecos. Pero dos odas; la del ruiseñor de tierna es la noche y a una urna griega, lo convierten en uno de los más grandes poetas de todos los tiempos. Ya lo dijo Francis Scott Fitzgerald.

Gracias, Armilo, tenemos que hablar de muchas cosas.
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Pablo Ibáñez escribió: Lun, 25 Ene 2021 11:57 Me gusta el poema, amigo. Siempre encuentro esa textura sentimental tuya, marca de la casa, con gran poder de trasmisión. Esa pulsión nostálgica llega muy viva y muy poética.

La gran dama de la canción española, Eva Sobredo, decía en una de sus canciones malditas, ni más ni menos que una apología del suicidio, que si no fuera porque mi amante es algo sentimental, me mataría mañana mismo, sin pensar...

Gracias, Pablo. Un abrazo.
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J. J. Martínez Ferreiro escribió: Lun, 25 Ene 2021 12:22 [b
Me ha gustado mucho tu poema, colega Enrique, su fuerza su apasionada lírica.
Te dejo más arriba los versos, para mí, más sobresalientes.
Abrazos abondo.


Gracias, Ferreiro. Pensaba en Leonard Cohen y Marianne Ihlen.

Un abrazo.
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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Rafel Calle escribió: Mar, 26 Ene 2021 14:13 Hermoso y apasionado trabajo, amigo Enrique.

Gracias, Rafel. Leonard Cohen engañó muchas veces a Marianne, ella solo unas pocas pero fue más sonado. El poeta se convierte en demagogo cuando piensa que siente más dolor que nadie y lo vende en estampitas. Mantuvo siempre una buena relación con Marianne, aunque esta confesó poco antes de morir que no se casó con ella porque no era judía.

Un abrazo.
Última edición por F. Enrique el Sab, 11 Feb 2023 19:45, editado 1 vez en total.
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Marisa Peral escribió: Mié, 27 Ene 2021 19:21
F. Enrique escribió:
No volveré a ser aquel que te esperaba
en el sol declinante de los embarcaderos

F.Enrique, tu poesía no deja indiferente y manejas la evocación de la melancolía con grandes cotas de lirismo. Leonard Cohen, coincido con los compañeros, es un buen compañero para la nostalgia.
A Leonard lo trato como un amigo perdido en una juerga vacía. Lo halago como se merece, pero también le doy palos cuando se tercia. Era un picaflor, como dice Alberto Manzano, el enfant terrible de las letras canadienses en inglés.

Gracias, Marisa. Un abrazo.
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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Gracias, Roxane, Leonard ocupa una parte importante de mi vida, vuelvo a él cuando quiero sentirme triste.

Un abrazo.
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Ana Muela Sopeña
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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En su momento te comenté este poema, Enrique. Ahora solo me queda decirte que manejas como nadie los sentimientos de nostalgia, tristeza y melancolía por el amor perdido.

De nuevo siento que estoy ante un poeta con Mayúsculas.

Gracias por compartir.

Un beso grande
Enhorabuena
Ana
La Luz y la Tierra, explosión que abre el corazón del espacio.
http://www.laberintodelluvia.com
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Re: Nunca supimos cómo dejarlo

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Ana Muela Sopeña escribió: Mar, 24 May 2022 21:52 En su momento te comenté este poema, Enrique. Ahora solo me queda decirte que manejas como nadie los sentimientos de nostalgia, tristeza y melancolía por el amor perdido.


Soy un poeta menor, Ana. Tú si haces una gran poesía.


Gracias. Un abrazo.
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