Israel Liñán escribió: ↑Mié, 27 Abr 2022 13:38
Ya no canta baladas tristes
la morsa aguardentosa,
debió ahogarse en las corrientes
doradas.
Dejó tras sus notas el silencio,
y un aroma de pérdida
intangible.
Echaré de menos su melodía,
como se echa de menos
el zumbido de las moscas
en agosto,
tal vez vierta alguna lágrima,
pequeña y plateada,
como una perla raquítica
que busca desvanecerse
en la arena mojada.
Siento dulce la nostalgia,
sobre los recuerdos
dibujo estrellas
con tinta de neón,
son mariposas laringólogas
que buscan con un sutil aleteo
la mezcla perfecta de humores
aéreos,
casi un pellizco de nervios
que se expande en ondas
asimétricas por los valles
perdidos del estómago.
Y me aferro a los paisajes rugosos,
oxidados,
a las palabras en morse,
a las heridas infantes
que cicatrizan y se abren
en un bucle enfermizo.
Ya no canta la morsa aguardentosa,
sus crías bucean desprotegidas
bajo las peligrosas aguas del olvido.
El oleaje se las llevará,
como se llevó el recuerdo de su voz,
como desdibujó los rasgos de su rostro...
...con esa fría crueldad
funciona la realidad
en los márgenes
del surrealismo.