Balas perdidas

[Hector Cid]

Dormías satisfecho sueños blancos
sabiéndote norte de las brújulas,
domador de las brisas,
decano de los sistemas,
el señor impávido de las mareas.
Pero dime…
¿qué sabes de cabalgar tifones?
¿escuchaste carcajadas en la tormenta?
¿qué hay de llorar savia púrpura?
Dime que historias contarás en tu sillón.

Coleccionaste poses y ademanes,
salvoconductos para todas las balaustradas,
corazas doradas ,
homilías de mármol y hueso,
pero escucha…
¿Fuiste alguna vez el rápido de un arroyo?
¿Cómo vais de osadía por los templos?
¿cuántas muescas te bailan en el pecho?
Di, ¿quién te va a escuchar desde el último peldaño?

Solías buscar devotos horizontes
más allá de mis hombros,
pero te diré una cosa: tu cráneo y mi calavera
tendrán la misma altura
y aunque no lo creas
una bala perdida
apunta mejor a un corazón.

[Marisa Peral]

Me ha gustado este poema, Hector.
Te felicito y te envío un abrazo.

[Hector Cid]

Me ha gustado este poema, Hector.
Te felicito y te envío un abrazo.

Muchísimas gracias, querida Marisa.
Un abrazo grande.

[Pilar Morte]

Arriba con este estupendo poema. Me gustó y lo disfruté..
Abrazos

[Hector Cid]

Arriba con este estupendo poema. Me gustó y lo disfruté..
Abrazos

Muchísimas gracias, querida Pilar.

Un abrazo grande.

[Ana García]

Me parece una entrada espectacular. Atrapan esas preguntas ya que en algún momento hemos lanzado tifones oculares por todos los poros.
Me gusta mucho ese verso de: salvaconductos para todas las balaustradas que yo interpreto como las máscaras vitales.
Te felicito, he disfrutado con tu poema.
Un abrazo.

[Hector Cid]

Muchísimas gracias, querida Ana:

En efecto, tu interpretación es más que correcta, tu puntería legendaria no falla, deben ser los superpoderes de Nephilim.

Un abrazo muy grande.

[Alejandro Costa]

Buen poema.

Buenas imágenes, nos dejas.

Un abrazo, compañero.

[Ana Muela Sopeña]

Un poema muy interesante, Héctor:

A veces las personas que se jactan de dominarlo todo son insoportables y tú lo plasmas bien aquí, con logrado lenguaje y refinadas metáforas.

A veces son más humanas las personas más sencillas o vividores o aventureros.

El que es virtuoso no debe jactarse de su virtud porque entonces resulta un fanático y nos entorpece la vida. Se convierte en un inquisidor.

A veces hay más bondad en personas marginales que habitan en los suburbios que en los ejemplos morales que ocupan altos cargos. A veces... detrás de esos altos cargos, al escarbar un poco se encuentran tipos soberbios o directamente corruptos o inhumanos.

Sin un corazón empático un ser humano se convierte en insoportable.

En fin... Un poema con sabiduría y muy original. Para reflexionar.

Un beso grande
Enhorabuena
Ana

[Israel Liñán]

Me gustó mucho el poema, pero me gustaría destacar el magnífico cierre que le das al mismo.

Un abrazo.

[Hector Cid]

Buen poema.

Buenas imágenes, nos dejas.

Un abrazo, compañero.

Muchísimas gracias amigo.
Un abrazo grande.

[Hector Cid]

Un poema muy interesante, Héctor:

A veces las personas que se jactan de dominarlo todo son insoportables y tú lo plasmas bien aquí, con logrado lenguaje y refinadas metáforas.

A veces son más humanas las personas más sencillas o vividores o aventureros.

El que es virtuoso no debe jactarse de su virtud porque entonces resulta un fanático y nos entorpece la vida. Se convierte en un inquisidor.

A veces hay más bondad en personas marginales que habitan en los suburbios que en los ejemplos morales que ocupan altos cargos. A veces... detrás de esos altos cargos, al escarbar un poco se encuentran tipos soberbios o directamente corruptos o inhumanos.

Sin un corazón empático un ser humano se convierte en insoportable.

En fin... Un poema con sabiduría y muy original. Para reflexionar.

Un beso grande
Enhorabuena
Ana

Muchas gracias, querida Ana por tu comentario:

Totalmente de acuerdo con la apreciación social que haces. Vivimos en un mundo de opinólogos y Torquemadas que toca revisar de cuando en cuando.

La dictadura de las buenas costumbres, de lo políticamente correcto, deja poco espacio al aire.

Un beso grande

[Hector Cid]

Me gustó mucho el poema, pero me gustaría destacar el magnífico cierre que le das al mismo.

Un abrazo.

Muchas gracias Israel.

Coincidimos, el cierre también es la parte que más me gusta o menos me disgusta del poema.

Te mando un abrazo grande.