El ataque del oso

[Pablo Sales]

Y la tierra tuvo que abrir sus horizontes
para albergar a vivos y cadáveres.
Todo ha quedado herido, sino muerto,
dentro de las fronteras incendiadas de Ukrayina.
Un álbum de fotos se consume
entre los escombros, mientras un perro
olfatea en el viento de la desolación
algún rastro que le libre del abandono:
volvió el pasado con nuevas y crueles agonías.
Han callado los pájaros y los teatros
en el país con cúpulas doradas; flores en el asfalto
y escarcha en los ojos que ya no miran.
Nadie se besa en las calles,
ni responde a las sonrisas de los escaparates,
la luz suave del neón dio paso al relámpago
que aturde, el heraldo de hierro silba
canciones que ahogan el corazón,
y se escucha por doquier la macabra discusión
entre sirenas y proyectiles.
Los zares murieron, mas entre sus tumbas
otra vez se escuchan los pasos de Raskolnikov.
El miedo y el vodka pasan de mano en mano,
y en los subterráneos del metro hay niños
que aún no conocen la vida
pero saben que no quieren morir.
Bajo un cielo abrupto y copioso de maldiciones,
donde suena la palabra de otro Zeus
más ciego y enloquecido,
solo manos que necesitan otras manos:
las nuestras. Tantas no bastan, y aún todas
serán pocas. No nacieron todavía los portadores
de nueva memoria: será entonces que los héroes
reciban los aplausos más alegres, los himnos de paz,
los poemas de futuro en una patria sin mal.

[Ana Muela Sopeña]

Un gran poema sobre la guerra, Pablo, con sus elementos utópicos al final que aportan un poquito de esperanza.

Felicitaciones
Un fuerte abrazo, compañero
Ana

[E. R. Aristy]

Y la tierra tuvo que abrir sus horizontes
para albergar a vivos y cadáveres.
Todo ha quedado herido, sino muerto,
dentro de las fronteras incendiadas de Ukrayina.
Un álbum de fotos se consume
entre los escombros, mientras un perro
olfatea en el viento de la desolación
algún rastro que le libre del abandono:
volvió el pasado con nuevas y crueles agonías.
Han callado los pájaros y los teatros
en el país con cúpulas doradas; flores en el asfalto
y escarcha en los ojos que ya no miran.
Nadie se besa en las calles,
ni responde a las sonrisas de los escaparates,
la luz suave del neón dio paso al relámpago
que aturde, el heraldo de hierro silba
canciones que ahogan el corazón,
y se escucha por doquier la macabra discusión
entre sirenas y proyectiles.
Los zares murieron, mas entre sus tumbas
otra vez se escuchan los pasos de Raskolnikov.
El miedo y el vodka pasan de mano en mano,
y en los subterráneos del metro hay niños
que aún no conocen la vida
pero saben que no quieren morir.
Bajo un cielo abrupto y copioso de maldiciones,
donde suena la palabra de otro Zeus
más ciego y enloquecido,
solo manos que necesitan otras manos:
las nuestras. Tantas no bastan, y aún todas
serán pocas. No nacieron todavía los portadores
de nueva memoria: será entonces que los héroes
reciban los aplausos más alegres, los himnos de paz,
los poemas de futuro en una patria sin mal.

Es un poema desgarrador y duro, Pablo. La guerra, todas, y la de Ucrania son prueba de que nos falta mucho por aprender a valorar la santidad de la vida, los derechos humanos, el derecho a la democracia....Es un poema que ayuda a trabajar la rabia, la ansiedad, la frutracion, la impotencia de todos, y es todos, cerca, o lejos que estamos envueltos. Claro que quienes estan bajo el fuego son las victimas directas, los demas, en un efecto domino, tambien pagamos un precio.. Los capitanes de otras guerras opinan que durara unos dies años. Pero a partir del 2024, los Estados Unidos entrara en la oscuridad politica explosiva, eso ya se ha ido apuntalando...el teatro global esta ya listo. Hay libros que todavia estan calientes del horno de la publicacion, muchos llevan fechas por titulos. Decir estas cosas sin hablar de esperanzas es otra forma de malediccion...esto me recuerda el poder superior de La Fe. Abrazos, amigo poeta, conquistemos el mal con el bien ( cualquier acto de bondad y compasion es el ejercio del bien).

[Pablo Sales]

Gracias Aristy. La situación no es fácil, y por eso el poema, si quiere ser veraz, tiene que ser así, sin más concesiones que las que exige la poesía.

[Marisa Peral]

Han callado los pájaros y los teatros
en el país con cúpulas doradas; flores en el asfalto
y escarcha en los ojos que ya no miran.
Nadie se besa en las calles,
ni responde a las sonrisas de los escaparates,
la luz suave del neón dio paso al relámpago
que aturde, el heraldo de hierro silba
canciones que ahogan el corazón,
y se escucha por doquier la macabra discusión
entre sirenas y proyectiles.
.
Bajo un cielo abrupto y copioso de maldiciones,
donde suena la palabra de otro Zeus
más ciego y enloquecido,
solo manos que necesitan otras manos:
las nuestras. Tantas no bastan, y aún todas
serán pocas. No nacieron todavía los portadores
de nueva memoria: será entonces que los héroes
reciban los aplausos más alegres, los himnos de paz,
los poemas de futuro en una patria sin mal.

Todo el poema es un grito por la Paz, dejo estas dos estrofas que claman justicia y mi ¡NO A LAS GUERRAS!
Felicidades por este poema que denuncia la locura y la sin razón.

Un abrazo, Pablo.

[Pablo Sales]

Marisa, me alegro que hayas captado el resplandor lejano de la esperanza entre la bruma del poema. Gracias por tu atención.

[Ramón Castro Méndez]

Muy buen poema, Pablo, captas muy bien lo que es la esencia y las circunstancias de la guerra.
Aplaudo tus versos.

Un fuerte abrazo.

[Pablo Sales]

Gracias Ramón. Es la guerra algo tan abominable que resulta inmediato denunciarla por cualquier medio.

[Pilar Morte]

Este poema debería tener tantas respuestas como lectores en un grito de NO A LA GUERRA. Buen poema que refleja con acierto esta durísima realidad.
Abrazos

[Pablo Sales]

Gracias Pilar. Solo me quise unir a tantos gritos con estos versos.

[Rafel Calle]

Un trabajo necesario, amigo Pablo, para mostrar, como solo la poesía puede hacerlo, los horrores que acontecen tan cerca de nosotros.
Felicidades.
Abrazos.

[Pablo Sales]

Gracias Rafael. Pienso que ahora más que nunca es necesaria la poesía, aun cuando refleje negras realidades.