Te nombraré

[Rafael Valdemar]

Cuando el deseo provoca el incendio de la carne
y corre por mis venas un río de astros inflamados,
necesito llamarte con la voz serena y descubrirte
como ascuas arrancadas al calor del mediodía
y quiero que sobre el luto de mi corazón crepiten,
lo mismo que el verano centelleante de tu boca.

Por que la pasión hizo de tu cuerpo mi trinchera
defenderé la mágica conjugación del verbo amar
y como tupida hiedra que asciende por tu vientre
me iré perdiendo en el laberinto tibio de tus pechos
mientras que impaciente la soledad escudriña
el porvenir y sólo encuentra mi aliento fatigado.

Con lenguaje calmado te nombraré para que tu piel
sea memoria escrita en el diario ajado de mis manos
y cuando me invente la noche compartida, callarás,
y tu silencio será un murmullo espeso, lo mismo
que tus labios si besan la fruta prohibida del nirvana
y el fuego de tu lengua encienda los sentidos.

Tu intimidad desnuda será el resumen imposible
de mis días y la caricia húmeda que deje en mi rostro
con su indomable melancolía el amante de la lluvia,
así podré sentir su ebriedad al beberte en una lágrima,
y te verterás sobre mis brazos cuando ansíen detenerte,
pero tú igual que diosa ausente te harás inabarcable.

[Pilar Morte]

Hermoso y sentido poema de amor. Me gustó y lo disfruté.
Abrazos

[xaime oroza carballo]

Cuando el deseo provoca el incendio de la carne
y corre por mis venas un río de astros inflamados,
necesito llamarte con la voz serena y descubrirte
como ascuas arrancadas al calor del mediodía
y quiero que sobre el luto de mi corazón crepiten,
lo mismo que el verano centelleante de tu boca.

Por que la pasión hizo de tu cuerpo mi trinchera
defenderé la mágica conjugación del verbo amar
y como tupida hiedra que asciende por tu vientre
me iré perdiendo en el laberinto tibio de tus pechos
mientras que impaciente la soledad escudriña
el porvenir y sólo encuentra mi aliento fatigado.

Con lenguaje calmado te nombraré para que tu piel
sea memoria escrita en el diario ajado de mis manos
y cuando me invente la noche compartida, callarás,
y tu silencio será un murmullo espeso, lo mismo
que tus labios si besan la fruta prohibida del nirvana
y el fuego de tu lengua encienda los sentidos.

Tu intimidad desnuda será el resumen imposible
de mis días y la caricia húmeda que deje en mi rostro
con su indomable melancolía el amante de la lluvia,
así podré sentir su ebriedad al beberte en una lágrima,
y te verterás sobre mis brazos cuando ansíen detenerte,
pero tú igual que diosa ausente te harás inabarcable.

Mis felicitaciones más sinceras por tanta hermosura.
Gracias.
Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

Gracias Pilar por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Ramón Castro Méndez]

Excelente poema de amor, Rafael, hermosas metáforas e imágenes. Realmente impactante. Todo un placer de lectura.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[Alejandro Costa]

Muy bueno, Rafael.

Me ha encantado de principio a fin.

Un abrazo, compañero.

[Mirta Elena Tessio]

Cuando el deseo provoca el incendio de la carne
y corre por mis venas un río de astros inflamados,
necesito llamarte con la voz serena y descubrirte
como ascuas arrancadas al calor del mediodía
y quiero que sobre el luto de mi corazón crepiten,
lo mismo que el verano centelleante de tu boca.

Por que la pasión hizo de tu cuerpo mi trinchera
defenderé la mágica conjugación del verbo amar
y como tupida hiedra que asciende por tu vientre
me iré perdiendo en el laberinto tibio de tus pechos
mientras que impaciente la soledad escudriña
el porvenir y sólo encuentra mi aliento fatigado.

Con lenguaje calmado te nombraré para que tu piel
sea memoria escrita en el diario ajado de mis manos
y cuando me invente la noche compartida, callarás,
y tu silencio será un murmullo espeso, lo mismo
que tus labios si besan la fruta prohibida del nirvana
y el fuego de tu lengua encienda los sentidos.

Tu intimidad desnuda será el resumen imposible
de mis días y la caricia húmeda que deje en mi rostro
con su indomable melancolía el amante de la lluvia,
así podré sentir su ebriedad al beberte en una lágrima,
y te verterás sobre mis brazos cuando ansíen detenerte,
pero tú igual que diosa ausente te harás inabarcable.

Hola Rafael.
Te leo y encuentro el desborde de un amor apasionado, como que no llegará a consumarse.
Has expresado esa inmensa pasión con buenas imágenes, metáforas lograda que emocionan,
Hace tiempo que no te leía y tu poesía ha grecido en lirismo y lo que mágico que es La poes´´ias, Felcidades.Abrazos
y que tengas un feliz domingo.

[E. R. Aristy]

Cuando el deseo provoca el incendio de la carne
y corre por mis venas un río de astros inflamados,
necesito llamarte con la voz serena y descubrirte
como ascuas arrancadas al calor del mediodía
y quiero que sobre el luto de mi corazón crepiten,
lo mismo que el verano centelleante de tu boca.

Por que la pasión hizo de tu cuerpo mi trinchera
defenderé la mágica conjugación del verbo amar
y como tupida hiedra que asciende por tu vientre
me iré perdiendo en el laberinto tibio de tus pechos
mientras que impaciente la soledad escudriña
el porvenir y sólo encuentra mi aliento fatigado.

Con lenguaje calmado te nombraré para que tu piel
sea memoria escrita en el diario ajado de mis manos
y cuando me invente la noche compartida, callarás,
y tu silencio será un murmullo espeso, lo mismo
que tus labios si besan la fruta prohibida del nirvana
y el fuego de tu lengua encienda los sentidos.

Tu intimidad desnuda será el resumen imposible
de mis días y la caricia húmeda que deje en mi rostro
con su indomable melancolía el amante de la lluvia,
así podré sentir su ebriedad al beberte en una lágrima,
y te verterás sobre mis brazos cuando ansíen detenerte,
pero tú igual que diosa ausente te harás inabarcable.

Gracias Rafael por dejarnos pasión, romance, belleza exquisita.

[Rafael Valdemar]

Gracias Xaime por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

[Rafel Calle]

Arriba con este bello e interesante trabajo, amigo Rafael, donde consigues momentos de alta inspiración literaria.
Felicidades.
Abrazos.

[F. Enrique]

Ha sido un placer pasar por tus versos, Rafael.