Placeres Oscuros

[Lunamar Solano]

Me abruma el calibre de tu lengua;
su ingente prontuario,
puntualizando con precisión
lo que sujetas con la mira…

Siempre puedes entrar en mí;
izar tu poder único;
descomponer la impresión equivocada;
quitarme la razón,
dejándome caer rendida…

Y yo,
lúdica,
recolectar el centelleo,
saturado de amor;
sostener tu sol destapado
por el aleteo de mis mariposas;
la memoria de la sed,
brindando,
debidamente, con los jugos del alma;
mezclar las acuarelas químicas
de un loop
que reacciona a estos golpes de luz
con los que me arqueo contra tu piel…

Te haces con mi norte
y qué absurdo resulta escapar
a tu acontecer;
te guío al sur…

Sueltas un gesto insinuante
que tatúa mi silencio
y son tus versos de plata,
mullido aposento
donde reclino mi existencia;
cada palabra escoge mi escondite
y se enzarzan con la inspiración que nutres,
sin tregua…

Se abren mis carnes y te pronuncian,
exhortando el candor,
como trágico relevo,
despidiendo su calor,
sobre las tántricas salivas,
que prueban el alborozo del deseo…

[xaime oroza carballo]

Me abruma el calibre de tu lengua;
su ingente prontuario,
puntualizando con precisión
lo que sujetas con la mira…

Siempre puedes entrar en mí;
izar tu poder único;
descomponer la impresión equivocada;
quitarme la razón,
dejándome caer rendida…

Y yo,
lúdica,
recolectar el centelleo,
saturado de amor;
sostener tu sol destapado
por el aleteo de mis mariposas;
la memoria de la sed,
brindando,
debidamente, con los jugos del alma;
mezclar las acuarelas químicas
de un loop
que reacciona a estos golpes de luz
con los que me arqueo contra tu piel…

Te haces con mi norte
y qué absurdo resulta escapar
a tu acontecer;
te guío al sur…

Sueltas un gesto insinuante
que tatúa mi silencio
y son tus versos de plata,
mullido aposento
donde reclino mi existencia;
cada palabra escoge mi escondite
y se enzarzan con la inspiración que nutres,
sin tregua…

Se abren mis carnes y te pronuncian,
exhortando el candor,
como trágico relevo,
despidiendo su calor,
sobre las tántricas salivas,
que prueban el alborozo del deseo…

Hermoso poema, Lunamar. "...son tus versos de plata, mullido aposento donde reclino mi existencia..."
Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema muy hermoso de apasionado erotismo, amiga Lunamar, la plasticidad de sus imágenes lo hacen muy sugerente y evocador.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un bico.

[Pilar Morte]

Qué exotismo hermoso en cada verso. Siempre es un placer leer tus evocadores poemas. Felicidades.
Abrazos

[Julio Gonzalez Alonso]

Pletórico poema en el que la pasión del erotismo lo impregna todo de placer (nada oscuro). Poema de aplauso. Un abrazo.
Salud.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha gustado muchísimo, querida Nancy.

El poema transita y resuena con el lector. Emociona asomarse a la posibilidad de su limpia y nada oscura existencia.

Un abrazo de los grandes.

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amiga Lunamar, de lo mejor que te he leído. Todo está en su sitio, en una buena versificación, para un discurso de grandes evocaciones.
Felicidades.
Abrazos.

[José Manuel F. Febles]

Me abruma el calibre de tu lengua;
su ingente prontuario,
puntualizando con precisión
lo que sujetas con la mira…

Siempre puedes entrar en mí;
izar tu poder único;
descomponer la impresión equivocada;
quitarme la razón,
dejándome caer rendida…

Y yo,
lúdica,
recolectar el centelleo,
saturado de amor;
sostener tu sol destapado
por el aleteo de mis mariposas;
la memoria de la sed,
brindando,
debidamente, con los jugos del alma;
mezclar las acuarelas químicas
de un loop
que reacciona a estos golpes de luz
con los que me arqueo contra tu piel…

Te haces con mi norte
y qué absurdo resulta escapar
a tu acontecer;
te guío al sur…

Sueltas un gesto insinuante
que tatúa mi silencio
y son tus versos de plata,
mullido aposento
donde reclino mi existencia;
cada palabra escoge mi escondite
y se enzarzan con la inspiración que nutres,
sin tregua…

Se abren mis carnes y te pronuncian,
exhortando el candor,
como trágico relevo,
despidiendo su calor,
sobre las tántricas salivas,
que prueban el alborozo del deseo…


Yo no voy a descubriri la belleza y hermosura de tu poema, es magnífico . Mis felicitaciones van en camino, junto a un abrazo, desde la soledad de mi isla.

José Manuel F- Febles

[Mirta Elena Tessio]

Me abruma el calibre de tu lengua;
su ingente prontuario,
puntualizando con precisión
lo que sujetas con la mira…

Siempre puedes entrar en mí;
izar tu poder único;
descomponer la impresión equivocada;
quitarme la razón,
dejándome caer rendida…

Y yo,
lúdica,
recolectar el centelleo,
saturado de amor;
sostener tu sol destapado
por el aleteo de mis mariposas;
la memoria de la sed,
brindando,
debidamente, con los jugos del alma;
mezclar las acuarelas químicas
de un loop
que reacciona a estos golpes de luz
con los que me arqueo contra tu piel…

Te haces con mi norte
y qué absurdo resulta escapar
a tu acontecer;
te guío al sur…

Sueltas un gesto insinuante
que tatúa mi silencio
y son tus versos de plata,
mullido aposento
donde reclino mi existencia;
cada palabra escoge mi escondite
y se enzarzan con la inspiración que nutres,
sin tregua…

Se abren mis carnes y te pronuncian,
exhortando el candor,
como trágico relevo,
despidiendo su calor,
sobre las tántricas salivas,
que prueban el alborozo del deseo…

Hola Nancy, te leo amiga, un poema enamorado, apasionado y loco.
Así es el amor. Pleno y garanizado por tu magistral pluma. Te dejo mi abrazo con el cariño de siempre. Aquí, allá o donde sea.