La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Alejandría, Egipto; 29 de abril de1863 – 29 de abril de 1933)
Bebiste de la vida sus líquidos amargos,
y dioses confundidos
despreciaron tus besos.
Fiel mensajero de añoranzas,
buscando la belleza en los tugurios,
en las antiguas grecias
y en el amor prohibido.
Ante el pórtico del parnaso
no bajaban el puente levadizo
sobre el canal de hambrientas alimañas.
Fuegos de aceite recibías
desde las altas torres.
Brujas con lenguas afiladas
reían e intrigaban entre dientes
sobre tu frágil apariencia.
Llovías abandono en las tabernas;
y el mundo celebraba,
como paloma de trágica caída,
que triste soledad te amaneciera.
Hoy vuelas por los aires de los siglos
con tu corazón griego, fuerte y libre,
de taberna en taberna celestiales,
dichoso, como una muchacha
bailando un vals.
Nuestro destino no es llegar a la última estación, sino ser arrojado del tren.
Alejandría, Egipto; 29 de abril de1863 – 29 de abril de 1933)
Bebiste de la vida sus líquidos amargos,
y dioses confundidos
despreciaron tus besos.
Fiel mensajero de añoranzas,
buscando la belleza en los tugurios,
en las antiguas grecias
y en el amor prohibido.
Ante el pórtico del parnaso
no bajaban el puente levadizo
sobre el canal de hambrientas alimañas.
Fuegos de aceite recibías
desde las altas torres.
Brujas con lenguas afiladas
reían e intrigaban entre dientes
sobre tu frágil apariencia.
Llovías abandono en las tabernas;
y el mundo celebraba,
como paloma de trágica caída,
que triste soledad te amaneciera.
Hoy vuelas por los aires de los siglos
con tu corazón griego, fuerte y libre,
de taberna en taberna celestiales,
dichoso, como una muchacha
bailando un vals.
Me gusta este poema porque mencionas la Grecia antigua, y el monte del Parnaso donde moran las musas del poeta.
El poeta parece hablar consigo mismo.
Hermoso poema para mi madrugada.
Te dejo mi abrazo de amistad y un comienzo de semana feliz.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
Alejandría, Egipto; 29 de abril de1863 – 29 de abril de 1933)
Bebiste de la vida sus líquidos amargos,
y dioses confundidos
despreciaron tus besos.
Fiel mensajero de añoranzas,
buscando la belleza en los tugurios,
en las antiguas grecias
y en el amor prohibido.
Ante el pórtico del parnaso
no bajaban el puente levadizo
sobre el canal de hambrientas alimañas.
Fuegos de aceite recibías
desde las altas torres.
Brujas con lenguas afiladas
reían e intrigaban entre dientes
sobre tu frágil apariencia.
Llovías abandono en las tabernas;
y el mundo celebraba,
como paloma de trágica caída,
que triste soledad te amaneciera.
Hoy vuelas por los aires de los siglos
con tu corazón griego, fuerte y libre,
de taberna en taberna celestiales,
dichoso, como una muchacha
bailando un vals.
Qué felíz es esta representación de Kavafis, Oscar! Si mal no recuerdo, él no llegó a saber de su inmortalidad como poeta. Nos dejas Belleza, Cultura, Historia y la Poesía elevada y elevadora. Abrazos, ERA
Un hermoso e interesante trabajo, amigo Óscar, donde homenajeas a un poeta muy implicado en los recovecos de la sexualidad.
Y, bueno, no es noticia tu gran habilidad versificadora.
Felicidades.
Abrazos.
Alejandría, Egipto; 29 de abril de1863 – 29 de abril de 1933)
Bebiste de la vida sus líquidos amargos,
y dioses confundidos
despreciaron tus besos.
Fiel mensajero de añoranzas,
buscando la belleza en los tugurios,
en las antiguas grecias
y en el amor prohibido.
Ante el pórtico del parnaso
no bajaban el puente levadizo
sobre el canal de hambrientas alimañas.
Fuegos de aceite recibías
desde las altas torres.
Brujas con lenguas afiladas
reían e intrigaban entre dientes
sobre tu frágil apariencia.
Llovías abandono en las tabernas;
y el mundo celebraba,
como paloma de trágica caída,
que triste soledad te amaneciera.
Hoy vuelas por los aires de los siglos
con tu corazón griego, fuerte y libre,
de taberna en taberna celestiales,
dichoso, como una muchacha
bailando un vals.
Hay una delicadeza extrema en tu decir que encandila.
Hermoso homenaje.
La admiración y el conocimiento de Kavafis y su obra de inspiración parnasiana y simbolista concluye con una estrofa de cierre excepcional y excepcionalmente bella. Un abrazo. Salud.
Mirta Elena Tessio escribió: ↑Lun, 25 Oct 2021 5:54
Me gusta este poema porque mencionas la Grecia antigua, y el monte del Parnaso donde moran las musas del poeta.
El poeta parece hablar consigo mismo.
Hermoso poema para mi madrugada.
Te dejo mi abrazo de amistad y un comienzo de semana feliz.
Gracias, poeta, por la valoración que haces de este poema. Kavafis fue uno de los poetas con mayor sensibilidad humana, aquella que nace de la experiencia vital, del dolor existencial, de la honda soledad, de la injusticia de su tiempo para con él. Y, paradójicamente, gracias a ello, ha escrito los poemas más profundamente intimistas, que le servían como catarsis para sobrellevar su vida.
Un abrazo grande.
Óscar
Nuestro destino no es llegar a la última estación, sino ser arrojado del tren.
Alejandría, Egipto; 29 de abril de1863 – 29 de abril de 1933)
Bebiste de la vida sus líquidos amargos,
y dioses confundidos
despreciaron tus besos.
Fiel mensajero de añoranzas,
buscando la belleza en los tugurios,
en las antiguas grecias
y en el amor prohibido.
Ante el pórtico del parnaso
no bajaban el puente levadizo
sobre el canal de hambrientas alimañas.
Fuegos de aceite recibías
desde las altas torres.
Brujas con lenguas afiladas
reían e intrigaban entre dientes
sobre tu frágil apariencia.
Llovías abandono en las tabernas;
y el mundo celebraba,
como paloma de trágica caída,
que triste soledad te amaneciera.
Hoy vuelas por los aires de los siglos
con tu corazón griego, fuerte y libre,
de taberna en taberna celestiales,
dichoso, como una muchacha
bailando un vals.
Sea cual sea el tema que toques, dejas la marca indeleble de tu poética. Muy hermoso.
Como siempre un cordial y fuerte abrazo, desde la soledad de mi isla.
José Manuel F- Febles
Todo idealismo es una mentira frente a la necesidad.
Nietzsche.