La foto que nunca me hice: La Gaviota

[Ana García]

Gracias, Rafa, por este magnífico rescate

Qué poemazo me estaba perdiendo, Ana.!!!
Una crónica poética realista de primer orden, cargada de un especial lirismo que no se expresa directamente, lo hace a través de lo que intuimos a través del fresco de la palabra expresando la desgracia.

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Bicos e saúde

Y a mí me encanta tu espontaneidad en el comentario. Eso y lo que me cuentas es el regalo que me llevo. Viene bien en estos días de desgana poética.
Esas pérdidas que no te dejan despedirte, en las que la persona conocida cambia en segundos. Se van sin avisar y sin dar tiempo a mentalizarse.
Gracias por tus palabras, compañero.
Un beso grandote.

[E. R. Aristy]

Dijo algo sobre las estrellas,
no sé el qué,
no le presté atención.
Luego nos estrellamos.
Era la única que no hablaba
y he perdido sus palabras.
La saqué del coche
y abrió sus enormes ojos.
Miraba a su alrededor sin saber
quién era el autor del cuadro,
sin reconocer los colores.
Mimetizó y desencajó su rostro.
Se pegó a un cigarrillo
y estuvo paseando por el tiempo
—lívido y sereno—
de la foto inhabitada.

Ahora la veo moviéndose
de adelante a atrás.
Por eso creo
que aún está de paseo.

Alguien bebió las sobras de aquel vino,
alguien tomó en sus manos la simiente
—vamos yermos de dolor—
y está pidiendo pan en verso libre.

Me ha parecido un poema que muestra un espejo retrovisor y allí cada uno de nosotros (los lectores y otros) pueden reconocer sus espaldas. Un poema bello e inteligente. Gran ingenio, Ana García. Abrazos, ERA

[Ana García]

Agradezco a Israel, Armilo, Manuel, Xaime y Era, vuestra presencia y comentarios en la foto que nunca me hice. Vuestras palabras son gaviotas que prestan su vuelo al poema.
Besos y abrazos a repartir.
Gracias por estar.