
la gloria la perdí, junto con mis quimeras,
me desilusionaste de buenas a primeras,
descubrí entre espejismos el amor más intenso.
Pero no entre nosotros, o eso es lo que pienso,
para ti he sido otro corto de entendederas,
asumir que no estás, por mucho que te fueras,
es igual que agitar bancos de niebla: denso.
Pero tengo recursos, y me abstraigo en un mundo
afín a mis carencias, influyente y notorio.
Lo convierto en primicia, lo estudio y lo difundo.
No necesité ayuda. Aunque suene irrisorio,
todo lo que planeo se trunca en un segundo,
entro y salgo a diario de un interrogatorio.