¿En qué cabeza cabe...?

[Jorge Salvador]

¿En qué cabeza cabe
que tenga que sentirme yo culpable
del daño que otros hagan?

El verdadero talibán es Biden,
los otros son despojos del sistema
que ayudan a matar y luego mueren por inercia
para que pueda alimentarse el monstruo;
métanse sus doctrinas en los huevos,
yo me bajo en Atocha.

¿En qué cabeza cabe
matar a Jesucristo cada noche
y luego hablar de amor por la mañana?
Hace falta ser carne de banquillo
para esperar que quien te quiere muerto
te salve de morir con un pinchazo sin prospecto.

¿En qué cabeza cabe
que dos milenios largos adelante
Caifás siga gritando desde el fondo de los hombres:
-“Matad al Nazareno…”?

Sobre la superficie de la Tierra
la mala voluntad se extiende como lava.

¿En qué cabeza cabe
-si está más que probado que la unión hace la fuerza-
esa absurda obsesión de dividirnos
que tienen los patanes que elegimos
para que nos gobiernen?

No soporto el orgullo de los okupas
ni la gracia en desgracia de Santiago Segura;
aborrezco el paté, la intransigencia, al Papa
y cualquier versión del arte que utilice sangre ajena.

¿En qué cabeza cabe
que a algunos no hacer nada les resulte tan rentable,
y al resto no parar nos cueste más que un hijo tonto…?

[Luis M]

A mí me caen muy bien Biden y el Papa (y también Gates y Soros), en lo demás estoy de acuerdo contigo .
Cierto que en Afganistán todo se ha hecho mal, pero hay muchos culpables (o responsables) de ello. Un abrazo, querido amigo.

[Jorge Salvador]

A mí me caen muy bien Biden y el Papa (y también Gates y Soros), en lo demás estoy de acuerdo contigo .
Cierto que en Afganistán todo se ha hecho mal, pero hay muchos culpables (o responsables) de ello. Un abrazo, querido amigo.

Bueno, Luis, pues para variar yo, contrariamente a ti, pienso que esos cuatro personajes que citas son de lo más siniestro.
Sinceramente, que Gates y Soros, dos declarados defensores de la eugenesia, sean los que nos van a salvar la vida con las vacunas, como poco, y por decirlo de una manera suave, me preocupa.
Pero bueno, la suerte está echada, que sea lo que Dios quiera.
Pobres afganos, y sobre todo pobres afganas...

[Julio Gonzalez Alonso]

Más razón que un santo... Me parece oportuno tu rotundo poema sobre una realidad que nos desborda. Mis felicitaciones, Salvador.
Salud.

[Pilar Morte]

Muy buenas reflexiones, el mundo que hemos construido es así.
Felicidades por tu estupendo poema
Abrazos

[Jorge Salvador]

Más razón que un santo... Me parece oportuno tu rotundo poema sobre una realidad que nos desborda. Mis felicitaciones, Salvador.
Salud.

Gracias, Julio. Sin embargo, algo extraño sucede con nosotros. La realidad nos desborda, la esclavitud nos acecha, nos roban la cercanía, el amor, los besos, los abrazos... y todo lo damos por bueno, y todo lo acatamos como idiotas.
Ojalá el ser humano despierte y reaccione algún día...
Gracias, compañero. Un abrazo

[Jorge Salvador]

Muy buenas reflexiones, el mundo que hemos construido es así.
Felicidades por tu estupendo poema
Abrazos

Bueno, no lo hemos construido nosotros, pero lo hemos permitido y somos por tanto culpables igualmente. Hemos permitido que el poder nos divida y nos maneje a través del miedo.
Gracias por tus palabras, amiga.
Un abrazo

[Hallie Hernández Alfaro]

Me gusta tu palabra señalando las altas y las bajas del humano que nos define, querido amigo.
No debe ser nada fácil conseguir ritmo y calidad en la crudeza de los idearios.

También valen oro los comentarios del post.

Abrazo y felicidad.

[E. R. Aristy]

¿En qué cabeza cabe
que tenga que sentirme yo culpable
del daño que otros hagan?

El verdadero talibán es Biden,
los otros son despojos del sistema
que ayudan a matar y luego mueren por inercia
-tan simple como cierto-;
se metan sus doctrinas en los huevos,
yo me bajo en Atocha.

¿En qué cabeza cabe
matar a Jesucristo cada noche
y hablar de paz y amor a la mañana?
Hace falta ser carne de banquillo
para esperar que quien te quiere muerto
te salve de morir con un pinchazo sin prospecto.

¿En qué cabeza cabe
que dos milenios largos adelante
Caifás siga gritando desde el fondo de los hombres:
-“Matad al Nazareno…”?

Sobre la superficie de la Tierra
la mala voluntad se extiende como el fango.

¿En qué cabeza cabe
-si está más que probado que la unión hace la fuerza-
esa absurda obsesión de dividirnos
que tienen los gandules que elegimos
para que nos gobiernen?

No soporto la altivez de los okupas
ni la gracia en desgracia de Santiago Segura;
aborrezco el paté, la intransigencia, al Papa
y el arte trasnochado del toreo.

¿En qué cabeza cabe
que a algunos no hacer nada les resulte tan rentable,
y al resto no parar nos cueste más que un hijo tonto…?

Quién nos salvará del patriotismo, de las tradiciones, de la cultura, de la cima y las ruinas de la civilización? Quién nos va a salvar del número uno? Estimado poeta, no hay un solo hombre por quien meter la mano en el fuego. La conciencia global y la vulnerable fibra humana, son cosas para la impiedad, la hipocresía, la manipulación, la opresión, el ego indominable y el infante carne de cañón... me ha parecido tu poema desgarrador. Qué hacer y qué no hacer? Quién nos va a salvar de las religiones? Tu poema me recuerda a Jesucristo quien abandonó todo, menos al Padre Eterno. Jesucristo, por quien el gentío dio libertad al matón y crucificó al inocente, Jesucristo el personaje de la vida real mas difícil de concebir por ser increíble.Tu poema me recuerda a Jesucristo porque mucha gente le ha hecho religión y política. Siento profundamente el dolor de tu poema, Jorge. Un abrazo grande, E. R. Aristy.

[Luis M]

Bueno, Luis, pues para variar yo, contrariamente a ti, pienso que esos cuatro personajes que citas son de lo más siniestro.
Sinceramente, que Gates y Soros, dos declarados defensores de la eugenesia, sean los que nos van a salvar la vida con las vacunas, como poco, y por decirlo de una manera suave, me preocupa.
Pero bueno, la suerte está echada, que sea lo que Dios quiera.
Pobres afganos, y sobre todo pobres afganas...

Sinceramente, Ramón, a mí cuando un tipo como Gates se gasta gran parte de su dinero en ayudar a los más pobres, defiende la concienciación de la necesidad del control de natalidad para evitar la superpoblación mundial y encima se convierte en el "anticristo" de toda la ultraderecha, los negacionistas y los conspiranoides del mundo, ya me da muy buenas vibraciones.

Y sí, pobres afganos y afganas, y pobres congoleños y congoleñas, y pobres sudaneses y sudanesas... pero ¿qué se debería hacer?, ¿ocupar esos países e imponer un gobierno de la ONU de por vida en todos ellos?, seguramente sí (yo estoy de acuerdo), pero tampoco pretendamos que lo costee económica y militarmente en su mayor parte USA ¿no? ¿Si Biden decide irse de ese país, por qué no nos quedamos los demás?. ¿El malo es Biden, o quizás es que no es más malo que el resto de gobiernos del mundo?, ¿... y quién de nosotros dejaría su cómoda vida en el primer mundo y se iría mañana a matar talibanes?

En fin, amigo, en realidad todos somos culpables en mayor o menor parte.

[Jorge Salvador]

Me gusta tu palabra señalando las altas y las bajas del humano que nos define, querido amigo.
No debe ser nada fácil conseguir ritmo y calidad en la crudeza de los idearios.

También valen oro los comentarios del post.

Abrazo y felicidad.

En verdad no es fácil, Hallie. Uno ha tenido que cambiar drásticamente su discurso poético, llevado por los acontecimientos que nos ha tocado vivir. Ya casi importa menos el ritmo y la calidad, la prioridad es dar salida a un mensaje que quema dentro del alma.
Ojalá pudiera escribir otras cosas.
Gracias siempre por estar.
Abrazo fuerte

[Jorge Salvador]

¿En qué cabeza cabe
que tenga que sentirme yo culpable
del daño que otros hagan?

El verdadero talibán es Biden,
los otros son despojos del sistema
que ayudan a matar y luego mueren por inercia
-tan simple como cierto-;
se metan sus doctrinas en los huevos,
yo me bajo en Atocha.

¿En qué cabeza cabe
matar a Jesucristo cada noche
y hablar de paz y amor a la mañana?
Hace falta ser carne de banquillo
para esperar que quien te quiere muerto
te salve de morir con un pinchazo sin prospecto.

¿En qué cabeza cabe
que dos milenios largos adelante
Caifás siga gritando desde el fondo de los hombres:
-“Matad al Nazareno…”?

Sobre la superficie de la Tierra
la mala voluntad se extiende como el fango.

¿En qué cabeza cabe
-si está más que probado que la unión hace la fuerza-
esa absurda obsesión de dividirnos
que tienen los gandules que elegimos
para que nos gobiernen?

No soporto la altivez de los okupas
ni la gracia en desgracia de Santiago Segura;
aborrezco el paté, la intransigencia, al Papa
y el arte trasnochado del toreo.

¿En qué cabeza cabe
que a algunos no hacer nada les resulte tan rentable,
y al resto no parar nos cueste más que un hijo tonto…?

Quién nos salvará del patriotismo, de las tradiciones, de la cultura, de la cima y las ruinas de la civilización? Quién nos va a salvar del número uno? Estimado poeta, no hay un solo hombre por quien meter la mano en el fuego. La conciencia global y la vulnerable fibra humana, son cosas para la impiedad, la hipocresía, la manipulación, la opresión, el ego indominable y el infante carne de cañón... me ha parecido tu poema desgarrador. Qué hacer y qué no hacer? Quién nos va a salvar de las religiones? Tu poema me recuerda a Jesucristo quien abandonó todo, menos al Padre Eterno. Jesucristo, por quien el gentío dio libertad al matón y crucificó al inocente, Jesucristo el personaje de la vida real mas difícil de concebir por ser increíble.Tu poema me recuerda a Jesucristo porque mucha gente le ha hecho religión y política. Siento profundamente el dolor de tu poema, Jorge. Un abrazo grande, E. R. Aristy.

Es que duele la vida, Era. Duele porque el mundo está completamente dominado por la logia negra, todo es cada vez más espeso.
Jesucristo vino al mundo para escenificar el drama cósmico y señalarnos el camino, pero nosotros le torturamos, humillamos y matamos para salvar a Barrabás. Merecemos la extinción, el grado de maldad del ser humano ha alcanzado su grado máximo, y bien es sabido que el mal no puede llegar más allá de donde el bien le permita.
Toca mirar, esperar y aprender de lo que está por venir. Todo se nos ha ido de las manos, amiga, nadie nos va a salvar si no lo hacemos nosotros mismos.
Mi abrazo y mi gratitud, compañera

[Jorge Salvador]

Bueno, Luis, pues para variar yo, contrariamente a ti, pienso que esos cuatro personajes que citas son de lo más siniestro.
Sinceramente, que Gates y Soros, dos declarados defensores de la eugenesia, sean los que nos van a salvar la vida con las vacunas, como poco, y por decirlo de una manera suave, me preocupa.
Pero bueno, la suerte está echada, que sea lo que Dios quiera.
Pobres afganos, y sobre todo pobres afganas...

Sinceramente, Ramón, a mí cuando un tipo como Gates se gasta gran parte de su dinero en ayudar a los más pobres, defiende la concienciación de la necesidad del control de natalidad para evitar la superpoblación mundial y encima se convierte en el "anticristo" de toda la ultraderecha, los negacionistas y los conspiranoides del mundo, ya me da muy buenas vibraciones.

Y sí, pobres afganos y afganas, y pobres congoleños y congoleñas, y pobres sudaneses y sudanesas... pero ¿qué se debería hacer?, ¿ocupar esos países e imponer un gobierno de la ONU de por vida en todos ellos?, seguramente sí (yo estoy de acuerdo), pero tampoco pretendamos que lo costee económica y militarmente en su mayor parte USA ¿no? ¿Si Biden decide irse de ese país, por qué no nos quedamos los demás?. ¿El malo es Biden, o quizás es que no es más malo que el resto de gobiernos del mundo?, ¿... y quién de nosotros dejaría su cómoda vida en el primer mundo y se iría mañana a matar talibanes?

En fin, amigo, en realidad todos somos culpables en mayor o menor parte.

Bueno, Luis, mejor dejemos que sea lo que tenga que ser, andamos muy lejos el uno del otro en la forma de ver el mundo.
El tiempo dará y quitará razones.
Un abrazo, amigo

[Rafel Calle]

Interesante trabajo, amigo Jorge, donde, como es habitual en ti, no dejas títere con cabeza.
Abrazos.

[Jorge Salvador]

Interesante trabajo, amigo Jorge, donde, como es habitual en ti, no dejas títere con cabeza.
Abrazos.

Jajajajaja, sí, Rafel. Creo que tendré que visitar al psicólogo, ando demasiado irascible de un tiempo a esta parte.
Gracias, querido compañero.
Abrazos y salud