La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Las pestañas del viento rascaban mis dedos,
mientras el resto del cuerpo
era un sueño.
En la hoguera quemé los malos augurios.
Me quedé con el soul y los insectos despeinados.
Un reloj que no adivinaba el tiempo,
de una aleación bañada con agua y aceite.
Así eras tú
(En tu pasado me lleno y me vacío,
como el efecto de una cuchara
que busca el sabor en la tierra,
ah, fardo de terrones,
de haces de luz, y cerraduras.),
separabas lo denso de lo más ligero.
Y lo más ligero era hacer arder las promesas,
salvaguardar lo poco creíble,
como hace un polígrafo.
Lo demás era denso, en efecto,
pero claro y cristalino.
Lo único que se pierde es la luz de todas las cosas,
sobre los restos de una caricia que no puedes percibir.
Así que la naturaleza de la materia,
se coló en mi casa,
y se ocultó bajo mi edredón.
Percibí su compañía, como una ola,
repleta de soles en la mirada,
que reflejaban un mar sin condiciones.
Y como una flor se fue abriendo,
hasta conformar…
Lo que no tiene forma conocida…
Sí, has acertado.
Es mi forma de amarte…
No pasa desapercibida…
O sí.
Desgraciadamente para mí.
El día que sepas todo esto,
mi poesía pegará un giro radical.
Eres artífice de mis versos.
He viajado hasta otros universos.
Buscando la alquimia,
la invisibilidad,
la sabiduría,
la omnipresencia.
He perdido, o he ganado años,
porque pasan, no se detienen.
Nunca me arrepentiré de…
Llevar esto en secreto.
El olvido es un viaje
a través del cual no se alcanza jamás el cielo.
Me llevaré cosas buenas, si me dejo llevar…
Es como cuando amanece,
me dejo llevar por los reflejos, sean míos o ajenos.
Y es que un espejo es igual para todos,
claro y transparente.
A través de las partes del sentimiento,
éste se hace indivisible,
se expande a la vida,
como si fuese otra persona.
Como un lugar para encontrarse…
Del que salgo infinito.
Como si tú y lo demás fueseis un mismo impedimento.
Lo que sucede, cielo, es que el resto del mundo tiene algo que ofrecerme,
y como conoce nuestra historia a través de mis ojos, no se me acerca.
A eso se le llama tristeza,
a la única sensación que, cuanto más intentas ocultarla, más se ve.
Ni eso.
No fui capaz de esconder que te amaba,
y ése mismo es mi fantasma…
Una sola ojeada basta para descubrirlo.
Como sucede con la verdad.
Atrapado entre el orden y el caos…
Malgasto la vista.
Tú serás bonita hasta que mueras…
Aunque no suspires por mis besos…
Tengo una realidad que respetar…
Ella de por sí no me percibe, que yo sepa…
No usará jamás mis palabras en mi contra…
Y, sobretodo, no me abandonará cuando me pierda…
Aunque sea lejos, lejos de ella…
Lejos, lejos de ti, ya no se resiente mi cordura…
Porque si hay algo que me cautive,
es un amor sin nada que decir,
porque ello significa
que no hay nada que ocultar.
Las pestañas del viento rascaban mis dedos,
mientras el resto del cuerpo
era un sueño.
En la hoguera quemé los malos augurios.
Me quedé con el soul y los insectos despeinados.
Un reloj que no adivinaba el tiempo,
de una aleación bañada con agua y aceite.
Así eras tú
(En tu pasado me lleno y me vacío,
como el efecto de una cuchara
que busca el sabor en la tierra,
ah, fardo de terrones,
de haces de luz, y cerraduras.),
separabas lo denso de lo más ligero.
Y lo más ligero era hacer arder las promesas,
salvaguardar lo poco creíble,
como hace un polígrafo.
Lo demás era denso, en efecto,
pero claro y cristalino.
Lo único que se pierde es la luz de todas las cosas,
sobre los restos de una caricia que no puedes percibir.
Así que la naturaleza de la materia,
se coló en mi casa,
y se ocultó bajo mi edredón.
Percibí su compañía, como una ola,
repleta de soles en la mirada,
que reflejaban un mar sin condiciones.
Y como una flor se fue abriendo,
hasta conformar…
Lo que no tiene forma conocida…
Sí, has acertado.
Es mi forma de amarte…
No pasa desapercibida…
O sí.
Desgraciadamente para mí.
El día que sepas todo esto,
mi poesía pegará un giro radical.
Eres artífice de mis versos.
He viajado hasta otros universos.
Buscando la alquimia,
la invisibilidad,
la sabiduría,
la omnipresencia.
He perdido, o he ganado años,
porque pasan, no se detienen.
Nunca me arrepentiré de…
Llevar esto en secreto.
El olvido es un viaje
a través del cual no se alcanza jamás el cielo.
Me llevaré cosas buenas, si me dejo llevar…
Es como cuando amanece,
me dejo llevar por los reflejos, sean míos o ajenos.
Y es que un espejo es igual para todos,
claro y transparente.
A través de las partes del sentimiento,
éste se hace indivisible,
se expande a la vida,
como si fuese otra persona.
Como un lugar para encontrarse…
Del que salgo infinito.
Como si tú y lo demás fueseis un mismo impedimento.
Lo que sucede, cielo, es que el resto del mundo tiene algo que ofrecerme,
y como conoce nuestra historia a través de mis ojos, no se me acerca.
A eso se le llama tristeza,
a la única sensación que, cuanto más intentas ocultarla, más se ve.
Ni eso.
No fui capaz de esconder que te amaba,
y ése mismo es mi fantasma…
Una sola ojeada basta para descubrirlo.
Como sucede con la verdad.
Atrapado entre el orden y el caos…
Malgasto la vista.
Tú serás bonita hasta que mueras…
Aunque no suspires por mis besos…
Tengo una realidad que respetar…
Ella de por sí no me percibe, que yo sepa…
No usará jamás mis palabras en mi contra…
Y, sobretodo, no me abandonará cuando me pierda…
Aunque sea lejos, lejos de ella…
Lejos, lejos de ti, ya no se resiente mi cordura…
Porque si hay algo que me cautive,
es un amor sin nada que decir,
porque ello significa
que no hay nada que ocultar.
Hermoso canto de principio a fin, sin aliento.
Un abrazo.