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Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- John Garlic
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- Rafel Calle
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Re: La confesión
Abrazos.
- Lunamar Solano
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Re: La confesión
Un gusto leerte siempre querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
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Re: La confesión
Llevas a la meditación de la vida cotidiana.
Un abrazo
Abadía
- John Garlic
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Re: La confesión
Gracias, amigo Rafel. Saludos cordiales.Rafel Calle escribió:Arriba con este trabajo tan bello como interesante, amigo John.
Abrazos.
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Re: La confesión
Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar
- John Garlic
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Re: La confesión
Gracias, amiga Lunamar, por tus hermosas palabras, siemre llenas de sensibilidad poética.Lunamar Solano escribió:Sensible y reflexivo recorrido que deja sabor a impotencia...
Un gusto leerte siempre querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Saludos afectuosos.
- F. Enrique
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Re: La confesión
Un abrazo.
(Franz Kafka)
https://vampirosypoetas.blogspot.com/20 ... oesia.html
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- John Garlic
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Re: La confesión
Muchas gracias, amigo poeta, por tu magnífico y certero comentario.Simon Abadia escribió:Es un buen poema, donde se disfruta, viendo como enmarcas la imptencia.
Llevas a la meditación de la vida cotidiana.
Un abrazo
Abadía
Saludos y mucha salud.
- Marisa Peral
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Re: La confesión
John Garlic escribió:
no fui negligente en mi confesión
y con la paciencia y sangre fría de un cirujano
realicé un examen de conciencia exhaustivo
analizando mi conducta con la intención
de buscar en algún recoveco de la glándula pineal
-el principal asiento del alma según Descartes-
y como de nada me tenía que arrepentir
mi corazón en vez de un montón de escombros
se transformó en una máquina alegre
que no necesitaba propósito de enmienda
aun así utilizando como confesionario
la barra de un bar me acusé ante el camarero
que me sirvió una cerveza
el camarero tras escuchar mi confesión me dijo que la penitencia
si en sus manos estuviera se la impondría
a los bancos por lo que roban
a los empresarios por lo que explotan
y a los jerarcas de la iglesia por lo que roban explotan y mienten
cuando acabó su plática y al no haber pecado que absolver
me preguntó si quería otra cerveza y yo le respondí: "amén"
Me ha encantado, John, y estoy de acuerdo con el camarero.
Un placer leerte, compañero.
Un abrazo.
Marisa Peral Sánchez
¡Nunca te dejes poner
el tornillo que te falta.
Corre y se feliz!
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Re: La confesión
John, no necesitas la aprobación de nadie, tu gran creatividad y talentos, acompañados de una frúctifica imaginación y gran sensibilidad se dan a La Poesía y el resultado es siempre nuevo y relevante. Con esta ola que anda de qué se puede decir o no en los comentarios, espero que no te sientas mal con mi encomio. Cualquier mejora (que es parte del crecimiento) sin duda, la conquistarás. Amén. ERAJohn Garlic escribió: ↑Vie, 22 Nov 2019 19:46 no fui negligente en mi confesión
y con la paciencia y sangre fría de un cirujano
realicé un examen de conciencia exhaustivo
analizando mi conducta con la intención
de buscar en algún recoveco de la glándula pineal
-el principal asiento del alma según Descartes-
alguna culpa falta yerro o debilidad
pero no encontré evidencias de pertenecer
a ninguna categoría del pecador contumaz
-aunque posiblemente sí lo sea para la iglesia
y hasta un delincuente para la justicia-
y como de nada me tenía que arrepentir
mi corazón en vez de un montón de escombros
se transformó en una máquina alegre
que no necesitaba propósito de enmienda
aun así utilizando como confesionario
la barra de un bar me acusé ante el camarero
que me sirvió una cerveza
de ser un pobre parado sin derecho a subsidio
y de coger alimentos necesarios donde hay en abundancia
sin pasar por caja porque uno tiene el vicio de comer
y también de okupar un piso vacío
en poder de una entidad financiera
pues según me he informado es un derecho fundamental
el camarero tras escuchar mi confesión me dijo que la penitencia
si en sus manos estuviera se la impondría
a los bancos por lo que roban
a los empresarios por lo que explotan
y a los jerarcas de la iglesia por lo que roban explotan y mienten
cuando acabó su plática y al no haber pecado que absolver
me preguntó si quería otra cerveza y yo le respondí: "amén"