Gracias, amigo, por dejar tu valiosa palabra, Espero que los olivos que me miran no estén demasiado huecos.Rafel Calle escribió:Hermoso y evocador trabajo, amiga Pilar, que viene a completar el concepto de tu anterior poema, "Valía un solo tictac".
En esta ocasión, tratas de mostrarte más juiciosa, más comprensiva, más proclive a la gratuidad existencial y, claro que sí, lo consigues mediante el afecto que resulta del tránsito y sus imponderables, esos que nos dejan a merced de las manos que nos saben y nos comprenden. De todas formas, este alegato de las relaciones entre olivos, no puede prescindir de la tremenda dureza que significan las rendiciones sensoriales. El olivo puede ser una forma centenaria, pero pasionalmente hueca.
Felicidades, compañera.
Abrazos.
Abrazos
Pilar