han tañido las campanas sus badajos a destiempo,
el crepúsculo ha nacido con la aurora,
la yedra lame su verde en el fondo de los mares
y el rocío ,
ya no llora en las hojas del cerezo.
La anarquía se adueñó del universo.
Reivindico el poder de la osadía,
pues sin ella
los Quijotes serán,
al cabo,
cadena de galeotes.
(Pues reivindiquemos la ¿osadía? de gritar LIBERTAD al mundo, que se extienda por todos los aires y llegue hasta los confines del País de Nunca Jamás y nunca jamás exista la opresión, extiendo mi alarido hoy 23 de Abril, en Alicante, que el mar en libre va y viene con sus olas a lomos)