El día que Dios estuvo enfermo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Ramón Castro Méndez
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- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
El día que Dios estuvo enfermo
se vino abajo el cielorraso del crepúsculo
y, consultados los expertos, las televisiones
señalaron que sería algo pasajero.
Por supuesto, nada que ver con eso del ozono.
También hablaron los políticos
especulando sobre el alcance de un misil norcoreano.
Pero llegó el amanecer y las farolas
aún seguían encendidas al mediodía.
Ya no había dinero en los bancos,
la gente había sacado sus ahorros,
no fuera a llegar el fin del mundo
y se apropiara de ellos el estado.
En las iglesias, abiertas 24 horas, los feligreses
llenaban los bancos y los confesonarios
parecían oficinas del I.N.E.M.
Era grande el estruendo de los pájaros,
que volaban en círculo sobre los campanarios.
Dragones y gárgolas surcaban el aire
e, incluso, algunos creyeron ver a Mescalito
a lomos de su caballo alado.
No había niños en los parques,
solo los gatos que cazaban lagartijas
y viejos chamanes doctorados en sapo bufo,
peyote y ayahuasca elevaban su canto a las alturas.
En la nacional 634, poco antes de llegar a Compostela,
hacia autostop, en compañía de una vicetiple
casquivana el nuevo mesías.
Como nuevo maná llovía del cielo la ceniza
de un volcán islandés y en la isla de Java
una tribu de antropófagos, aún por descubrir,
hacía feliz bolo alimenticio de una expedición
del National Geographic.
Del otro lado del charco, nadie tocaba a rebato,
sus dos grandes próceres seguían con su rutina:
El uno sobre el green jugaba al fakegolf
y el otro no podía recordar si estaba
en la mitad inferior o superior de la escalera.
Aprovechando la oscuridad, tú y yo, como nos gusta,
a plena luz del día hacíamos el amor
buscando ese orgasmo al unísono que se nos negaba.
¿Por qué yo me sentí culpable y tú feliz? No lo sé.
Al final de la jornada, fue noticia en todos los informativos,
Dios se apareció en la calle Corrientes
y con su mejor voz de "tenore robusto" y, sin ocultar
su acento argentino, habló para decir:
"che, tranquilos boludos, este año
se me había olvidado inocularme la vacuna."
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
Re: El día que Dios estuvo enfermo
-
- Mensajes: 15438
- Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
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Re: El día que Dios estuvo enfermo
Ramón Castro Méndez escribió:El día que Dios estuvo enfermo
se vino abajo el cielorraso del crepúsculo
y, consultados los expertos, las televisiones
señalaron que sería algo pasajero.
Por supuesto, nada que ver con eso del ozono.
También hablaron los políticos
especulando sobre el alcance de un misil norcoreano.
Pero llegó el amanecer y las farolas
aún seguían encendidas al mediodía.
Ya no había dinero en los bancos,
la gente había sacado sus ahorros,
no fuera a llegar el fin del mundo
y se apropiara de ellos el estado.
En las iglesias, abiertas 24 horas, los feligreses
llenaban los bancos y los confesonarios
parecían oficinas del I.N.E.M.
Era grande el estruendo de los pájaros,
que volaban en círculo sobre los campanarios.
Dragones y gárgolas surcaban el aire
e, incluso, algunos creyeron ver a Mescalito
a lomos de su caballo alado.
No había niños en los parques,
solo los gatos que cazaban lagartijas
y viejos chamanes doctorados en sapo bufo,
peyote y ayahuasca elevaban su canto a las alturas.
En la nacional 634, poco antes de llegar a Compostela,
hacia autostop, en compañía de una vicetiple
casquivana el nuevo mesías.
Como nuevo maná llovía del cielo la ceniza
de un volcán islandés y en la isla de Java
una tribu de antropófagos, aún por descubrir,
hacía feliz bolo alimentición de una expedición
del National Geographic.
Del otro lado del charco, nadie tocaba a rebato,
sus dos grandes próceres seguían con su rutina:
El uno sobre el green jugaba al fakegolf
y el otro no podía recordar si estaba
en la mitad inferior o superior de la escalera.
Aprovechando la oscuridad, tú y yo, como nos gusta,
a plena luz del día hacíamos el amor
buscando ese orgasmo al unísono que se nos negaba.
¿Por qué yo me sentí culpable y tú feliz? No lo sé.
Al final de la jornada, fue noticia en todos los informativos,
Dios se apareció en la calle Corrientes
y con su mejor voz de "tenore robusto" y, sin ocultar
su acento argentino, hablo para decir:
"che, tranquilos boludos, este año
se me había olvidado inocularme la vacuna."
Me volaste la cabeza y no salií tras ella, en vez me he plantado a contemplar el más glorioso poema que pueda traer el amanecer. Brillas , Ramon Castro Mendez! Abrazos, ERA
Re: El día que Dios estuvo enfermo
Felicidades amigo.
Un abrazote
- Ramón Castro Méndez
- Mensajes: 6015
- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
Re: El día que Dios estuvo enfermo
Luis M. escribió:Jeje, Magnífico, Ramón. Un trabajo muy de mi gusto. Mis aplausos, amigo. Un abrazo.
Muchas gracias, Luis, celebro que esta disparatada, o ¿no?, historia haya sido de tu agrado.
Un fuerte abrazo.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
- Rafel Calle
- Mensajes: 24379
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 18:27
- Ubicación: Palma de Mallorca
Re: El día que Dios estuvo enfermo
Felicidades.
Abrazos.
-
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Re: El día que Dios estuvo enfermo
Abrazos
- Begoña Egüen
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- Registrado: Sab, 02 Abr 2011 11:44
Re: El día que Dios estuvo enfermo
Un abrazo.
BEGOÑA.
- Ramón Castro Méndez
- Mensajes: 6015
- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
Re: El día que Dios estuvo enfermo
E. R. Aristy escribió:Ramón Castro Méndez escribió:El día que Dios estuvo enfermo
se vino abajo el cielorraso del crepúsculo
y, consultados los expertos, las televisiones
señalaron que sería algo pasajero.
Por supuesto, nada que ver con eso del ozono.
También hablaron los políticos
especulando sobre el alcance de un misil norcoreano.
Pero llegó el amanecer y las farolas
aún seguían encendidas al mediodía.
Ya no había dinero en los bancos,
la gente había sacado sus ahorros,
no fuera a llegar el fin del mundo
y se apropiara de ellos el estado.
En las iglesias, abiertas 24 horas, los feligreses
llenaban los bancos y los confesonarios
parecían oficinas del I.N.E.M.
Era grande el estruendo de los pájaros,
que volaban en círculo sobre los campanarios.
Dragones y gárgolas surcaban el aire
e, incluso, algunos creyeron ver a Mescalito
a lomos de su caballo alado.
No había niños en los parques,
solo los gatos que cazaban lagartijas
y viejos chamanes doctorados en sapo bufo,
peyote y ayahuasca elevaban su canto a las alturas.
En la nacional 634, poco antes de llegar a Compostela,
hacia autostop, en compañía de una vicetiple
casquivana el nuevo mesías.
Como nuevo maná llovía del cielo la ceniza
de un volcán islandés y en la isla de Java
una tribu de antropófagos, aún por descubrir,
hacía feliz bolo alimentición de una expedición
del National Geographic.
Del otro lado del charco, nadie tocaba a rebato,
sus dos grandes próceres seguían con su rutina:
El uno sobre el green jugaba al fakegolf
y el otro no podía recordar si estaba
en la mitad inferior o superior de la escalera.
Aprovechando la oscuridad, tú y yo, como nos gusta,
a plena luz del día hacíamos el amor
buscando ese orgasmo al unísono que se nos negaba.
¿Por qué yo me sentí culpable y tú feliz? No lo sé.
Al final de la jornada, fue noticia en todos los informativos,
Dios se apareció en la calle Corrientes
y con su mejor voz de "tenore robusto" y, sin ocultar
su acento argentino, hablo para decir:
"che, tranquilos boludos, este año
se me había olvidado inocularme la vacuna."
Me volaste la cabeza y no salií tras ella, en vez me he plantado a contemplar el más glorioso poema que pueda traer el amanecer. Brillas , Ramon Castro Mendez! Abrazos, ERA
Muy agradecido por tu entusiasmo, querida E.R.A. El poema es ese caos inducido actual al que nos han llevado unos tipos que no nos quieren bien.
Un abrazo con afecto.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
- Ramón Castro Méndez
- Mensajes: 6015
- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
Re: El día que Dios estuvo enfermo
Armilo Brotón escribió:jajaja Ramón esta vez te tomaste la botella completa y brindaste con Dios. Estás en un gran momento y lo disfruto en cada una de tus entregas.
Felicidades amigo.
Un abrazote
Querido amigo, agradezco muy mucho tus amables palabras y me congratula que hayas disfrutado de esta historia que parece un disparate, pero tal vez no lo sea.
Un abrazo grande.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
- Julio Gonzalez Alonso
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Re: El día que Dios estuvo enfermo
Salud.
- Ramón Carballal
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Re: El día que Dios estuvo enfermo
"El poema eres tú recomponiendo el espejo que cada día rompes".
"Comprender es unificar lo invisible".
"Elijo la lluvia, porque al derramarse, muere".