Armilo Brotón escribió:E. R. Aristy escribió:Desde su publicación lo lei, y no quise comentar. Hace un momento me decidí a hablar del punto G, por lo menos. Confieso que algunos de los temas que tratas como el incesto, y aqui, la bestialidad :
"¿Tendrá punto G
mi perra suerte negra?
Encallé el índice en el laberinto,
en búsqueda del tiempo perdido;
ella me miró con ojos tiernos,
muy negros. Consintió. "
, no son temas que me interesen explorar personalmente, aunque, sin duda, son partes importantes a estudiar en la conducta humana.
De repente veo, para mi desconcierto que dedicas el poema "Al simbolismo de ERA".
Francamente no se que decirte, Prior. El simbolismo de ERA va mas allá de la verga blanda o dura. La redención no tiene que ver con los miembros sexuales, ( en Hinduismo, la chakra sacro). En Tantrismo, en cambio, el punto G es la capacidad de la mujer para multiiples orgasmos. Me apena mucho que tomes mi obra y mi nombre en un intento de rebajar mi obra, y quizas a mi.
Si te es curioso saber que cree ERA del acto sexual, cosa que ya he expresado por escrito, para mi la sexualidad es un acto sagrado, lol, desligado de las patologías a las que, a veces, se ve sometida: pornografia, incesto, pedofilia, bestialidad, violacion, fetichismos, adicción sexual, y demas. La sexualidad es una parte pequeña en comparación con todo lo que implica ser humano. Y sin embargo, la sexualidad humana es mas que estar caliente, es también una forma de conectar y de buscar intimidad.
Finalmente, deseo que sepas que desde que el coño es coño, ha existido el punto G. ERA
Era la perra negra una pura simbología ERA, quizás en mi estilo descarnado sí, geomorfológicamente reversible como ya he comentado varias veces y lamento que lo hayas malinterpretado, una cuestión de puntuación; pero nada que ver con las patologías a las que haces referencia, aunque sean cuestionables desde el punto de vista filosófico y ético.
Ya que hablas de tu sexualidad, aunque no venga al caso del poema que poco tiene que ver con esto, te comento la mía por deferencia. Después de años de exploración sí descubrí lo del punto G, que esté en el coño, o no, es otra cuestión de debate, pues primero tendríamos que determinar, unívocamente, a qué parte física del aparato genitourinario de la hembra se refiere la susodicha expresión; y aunque parezca algo soberbio por mi parte no lo hago mal en búsqueda del placer de mi compañera. El que yo creo que habló de que no sabía, o cuestionaba, fue Luis M., el Gallo. Esto lo especifico porque entran algunas amigas mías a leerme y no quiero que se me espante el ganado.
Un abrazo y salud
Valdrá la pena seguir con esto? Si, definitivamente si, porque tu, Miguel eres preciado incuantificablemente. Los lectores aquí también son preciados incuantificablemente. . Ahora bien, no deja de ser una espina en la garganta el hecho que te refieras a la mujer como un "ganado".
Tu soberbia, no me espanta en lo absoluto, como no me espanta el tema de la sexualidad, pero hago hincapié en que la sexualidad animal y la sexualidad humana ( que como todo lo humano se manifiesta en complejidades psicológicas superiores al reino animal) es únicamente una parte del gran todo que es el ser humano.
El placer de la sexualidad humana no reside en el punto G, en los órganos sexuales, reside mas bien, como todo, en el cerebro humano. El punto G es un nombre que se le ha dado a una zona intrauterina. Algo así como el descubrimiento de América. Toda la tierra y su hábitat existe, y por eso alguien llega a ella y por la manía de tomar crédito histórico se le conoce por el nombre del descubridor.
No voy a decir que tu postura es muy pobre sobre la mujer ni que esencialmente la veas como a un animal y que haces de ella una reducción ignorante. Realmente eso es lo que históricamente se ha hecho con la mujer en casi todas las culturas. El hecho permanece que el varón necesita de la hembra, al menos que se las arregle con otro varón e igualmente, la mujer puede arreglárselas sola o con otra mujer. Un ejemplo de estas cosas es la historia de Eleanor Roosevelt. Llega a la Casa Blanca a una soledad y abandono mayor de parte de su esposo. Infidelidad, traicion, cosas que en el reino animal pero, por sobretodo, en la raza humana, se pagan con la muerte. Eleonor se buscó otros brazos, a Amelia Earhart, primera mujer piloto. y a Lorena Hickok ( su gran amor) una reportera distinguida.
Toda esa soup opera románticas de gran colorido es algo que a mi no me espanta. Me entristece que la raza humana se reduzca a las aventuras eróticas que pueda o no entretener la gente. Creo que el ser humano y su valor superlativo es su trato con toda criatura viviente, su búsqueda de identidad ( que invariablemente demuestra sus más inescapables e insondables preguntas sobre su naturaleza divina. Sobre la naturaleza ( a falta de mejor palabra) divina de todo el cosmos.
En cuanto a tu poema, este en específico, solo objete firmemente la dedicatoria a El simbolismo de ERA. Claro que este caso literario llama la atención hacia Armilo, por eso decidí saber el origen de este nombre. Me ha llevado a expandir en mi estudio a los textos apócrifos y he escrito un poema a Dios (
Al-Ismul Azam
por E. R. Aristy » Mar, 15 Dic 2020 18:56)
el cual lleva unas sesenta lecturas y la compasión literaria de Rafel Calle quien lo subio despues de 60 lecturas. jajajajjaja.
Quiero, Miguel, desearte Felices Pascuas, que continues en tus expediciones literarias con una buena estrella, que estés en salud, y que sepas bien claro que ERA es solo un referente técnico de la eternidad. Algo así como un punto G en medio del abecedario antes de la formación de las palabras y el naufragio de todas ellas, las buenas y las malas palabras que inundan el intelecto humano y que nos tapan la boca cuando los actos sean de la naturaleza animal, vegetal geologica, nos demuestra la magia de esta sinigual existencia.
Un abrazo grande para ti, Miguel, para Ignacio, para Luis, Para Bonal y a todos en Alaire. Simplemente Maria.