Nocturno de verano

[Luis M]

Precioso breve, Ferreiro. Me encantó, querido amigo. Mis felicitaciones y abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Evocador trabajo, amigo Ferreiro.
Abrazos.

Gracias, Chief, por pasar y dejar huella en estos versos.

Un abrazo

[Ricardo López Castro.]

Bellísimo poema simbólico y esencial, Ferreiro.
Abrazos y felicidad.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Bello y misterioso, Ferreiro, como ese mundo poético que has ido forjando y que luchas por acercarlo a tus orillas.

Un abrazo.

Gracias, Enrique, por tan hermoso y generoso comentario. Celebro que lo hayas disfrutado.

Abrazos y salud.

[Ricardo Serna G]

Maestro


Seis flores
seis versos
que nacen
de una maravillosa pluma


Te felicito



Un abrazo fuerte
desde mi corazón

[Ana García]

Ya estoy situada en ese ambiente: la noche, la casa y la pérgola con el aire limpio. ¿Y ahora?

Yo acabo de instalar un pequeño porche en mi cabaña, y me has trasladado allí. Se está genial de noche.
Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Precioso breve, Ferreiro. Me encantó, querido amigo. Mis felicitaciones y abrazo.

Gracias, Luis, celebro que hayas disfrutado de este corto poético.

Abrazos y salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Bellísimo poema simbólico y esencial, Ferreiro.
Abrazos y felicidad.

Gracias, Ricardo, por tan generoso comentario. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Abrazos y salud.

[Ricardo Linares]

Con todo mi respeto, J. J. Martinez al ver las 6 flores de los eucaliptos que nos compartes y que me han parecido muy buenos, sobre todo para la inspiración que tontamente se me ha ocurrido, he decidido ponerlas debajo de cada verso iluminatorio presentado y a la vez, esa inspiración forma una estrofa.
Por ello te pido disculpas si mi decisión no es la correcta.
Un saludo con mi respeto.


Abajo, en el patio, su cara o su luna
reflejaba la adversidad perdida
miraba la nítida línea de la sombra.
que le perseguía desde nonato
Más allá, ardían los nombres del verano,
porque estaban incompletos sus rayos.
la pérgola de cierta casa,
Dando sombra a gusanos roedores
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.
se encontró a sí misma, renaciendo,
El corazón como un fruto de la noche.[/
desprendiendo latidos celestiales hambrientos.

[Armilo Brotón]

Abajo, en el patio, su cara o su luna
divisaba la nítida línea de sombra
—el corazón como un origen de la noche.
Más allá, refulgían los instrumentos del verano,
la pérgola de cierta casa
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.

Con una estructura más amplia, siento, por la lectura y lo que sugiere, que has escrito un hermoso haiku mi querido hermano.
Capturas el instante, la emoción de un momento y lo llenas de significado.
Tenemos también los elementos de estacionalidad y naturaleza intemporal.
Un pleno literario sí señor.

Un abrazote y salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Maestro


Seis flores
seis versos
que nacen
de una maravillosa pluma


Te felicito



Un abrazo fuerte
desde mi corazón

Gracias, maestro Ricardo, por dejar tu huella en estos versos. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Abrazos y salud.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Ya estoy situada en ese ambiente: la noche, la casa y la pérgola con el aire limpio. ¿Y ahora?

Yo acabo de instalar un pequeño porche en mi cabaña, y me has trasladado allí. Se está genial de noche.
Un abrazo.

Pues continúa ahí y completa tú, tu propio poema.

Gracias, Aniña. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Con todo mi respeto, J. J. Martinez al ver las 6 flores de los eucaliptos que nos compartes y que me han parecido muy buenos, sobre todo para la inspiración que tontamente se me ha ocurrido, he decidido ponerlas debajo de cada verso iluminatorio presentado y a la vez, esa inspiración forma una estrofa.
Por ello te pido disculpas si mi decisión no es la correcta.
Un saludo con mi respeto.


Abajo, en el patio, su cara o su luna
reflejaba la adversidad perdida
miraba la nítida línea de la sombra.
que le perseguía desde nonato
Más allá, ardían los nombres del verano,
porque estaban incompletos sus rayos.
la pérgola de cierta casa,
Dando sombra a gusanos roedores
atravesada por el aire limpio, sin vestigios de vida.
se encontró a sí misma, renaciendo,
El corazón como un fruto de la noche.[/
desprendiendo latidos celestiales hambrientos.

Gracias, Ricardo, por pasar y comentar. Celebro que estos 6 versos hayan motivado tu inspiración.


Abrazos y salud.

[Ana García]

Ya estoy situada en ese ambiente: la noche, la casa y la pérgola con el aire limpio. ¿Y ahora?

Yo acabo de instalar un pequeño porche en mi cabaña, y me has trasladado allí. Se está genial de noche.
Un abrazo.

Pues continúa ahí y completa tú, tu propio poema.

Gracias, Aniña. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.

Siguiendo tu consejo, Ferreiro, he escrito mi propio poema. Espero sea de tu agrado.
Un abrazo.