La vida en palabras (2005)
(1)
Las palabras, visiones de inconsciencia
como rama indagando los secretos,
desde el árbol raíz de los minuetos
hasta el cielo en la inercia de la ciencia.
La mirada de luz, reminiscencia
el lagrimeo en luna y parapetos
como apoyo en ventana y en amuletos,
de su ausencia, concierto en resistencia.
Vagando entre los ojos, entre luces,
entre melancolía y nubarrones,
vida, labios de sombras y avestruces,
lloran entre reclamo en borbotones,
el espejismo, sueño en tragaluces,
carne y alma en silencios a montones.
Vida (2006)
(2)
Risa como tiempo era la vida.
Muchacha con claridad en el corazón,
cadencia encerrada en sus caderas
cantando a la primavera;
noche con rizos de ímpetu,
sin sombra ni leyenda,
sólo la luz del día
en mezcla de sueño y realidad;
besos maduros en fortuna
abrasados de la mejilla del aire,
de las hojas verdes inocentes
y de las profundas esencias del amor.
Un día en la vida (2006)
(3)
Un día en la vida sientes
que eres regalo de la húmeda flor de unos ojos,
de la dulce y divina luz que florece en las estrellas,
y encienden a oscuras
la alegría, el azul cántaro
de los labios con olor a coñac,
en cuadros de melodía pintados
de silencio y memoria
-sabiduría de copas de amor y ternura.
Sientes el océano de madrugada,
maná de redentoras caricias en armonía,
gozo del temblor permanente del infinito
con el símbolo de la piel del alma
-en viaje desnudo sin nombre-;
la identidad del sendero,
asiento de las aventuras vagabundas
que recoge el sol en acuarelas
y canciones en el sueño
de la fuente de los deseos
-y con la conciencia de la bondad.
Sientes el mundo en gracia de las lágrimas
que curan los pliegues de los rincones,
silenciosos en carne perfumada
por los ángeles sellados,
espirituales, vencedoras
de los puños encerrados
en una quimera;
esa tinta que ama
las campanas, el pozo de la abundancia en melodías,
la bandera del mañana,
la paz del llanto, perdiéndose
en el mar antes río,
en soplos de dulce locura.
Ventanas del tiempo (2006)
(4)
Lo que vivimos
la cara del pasado
La sombra perdida
Por el silencio del cuerpo
Otros cuerpos con heridas
Las almas sostenidas por columnas
Las ventanas encortinadas
Su soledad en la oscuridad
Los pasos y las palabras de barro
De huellas en aire sin fuerza
Con ausencia de espaldas en deseos
La sangre viajando en el miedo
En la frontera del tiempo
Vivir de ti (2006)
(5)
Vivir de ti
en el tiempo con labios de eternidad,
en el filo del cuerpo, en noches, sueños
de soles con llaves perfumadas, silencios
de palabras brillo de ojos y fuego, vivir de ti
en el follaje erguido en fortuna, demente
de amor al ritmo sublime, inagotable;
vivir de mí
en el color de tus manos, tu rostro
ahogando las muertes invisibles, muros,
en el cauce fugitivo, soplos
de invierno y primavera;
en el blanco vestido de bocas, vivir de mí
en sangre resucitada
con lágrimas de huerto hasta la última gota
del alma.
(1)
Las palabras, visiones de inconsciencia
como rama indagando los secretos,
desde el árbol raíz de los minuetos
hasta el cielo en la inercia de la ciencia.
La mirada de luz, reminiscencia
el lagrimeo en luna y parapetos
como apoyo en ventana y en amuletos,
de su ausencia, concierto en resistencia.
Vagando entre los ojos, entre luces,
entre melancolía y nubarrones,
vida, labios de sombras y avestruces,
lloran entre reclamo en borbotones,
el espejismo, sueño en tragaluces,
carne y alma en silencios a montones.
Vida (2006)
(2)
Risa como tiempo era la vida.
Muchacha con claridad en el corazón,
cadencia encerrada en sus caderas
cantando a la primavera;
noche con rizos de ímpetu,
sin sombra ni leyenda,
sólo la luz del día
en mezcla de sueño y realidad;
besos maduros en fortuna
abrasados de la mejilla del aire,
de las hojas verdes inocentes
y de las profundas esencias del amor.
Un día en la vida (2006)
(3)
Un día en la vida sientes
que eres regalo de la húmeda flor de unos ojos,
de la dulce y divina luz que florece en las estrellas,
y encienden a oscuras
la alegría, el azul cántaro
de los labios con olor a coñac,
en cuadros de melodía pintados
de silencio y memoria
-sabiduría de copas de amor y ternura.
Sientes el océano de madrugada,
maná de redentoras caricias en armonía,
gozo del temblor permanente del infinito
con el símbolo de la piel del alma
-en viaje desnudo sin nombre-;
la identidad del sendero,
asiento de las aventuras vagabundas
que recoge el sol en acuarelas
y canciones en el sueño
de la fuente de los deseos
-y con la conciencia de la bondad.
Sientes el mundo en gracia de las lágrimas
que curan los pliegues de los rincones,
silenciosos en carne perfumada
por los ángeles sellados,
espirituales, vencedoras
de los puños encerrados
en una quimera;
esa tinta que ama
las campanas, el pozo de la abundancia en melodías,
la bandera del mañana,
la paz del llanto, perdiéndose
en el mar antes río,
en soplos de dulce locura.
Ventanas del tiempo (2006)
(4)
Lo que vivimos
la cara del pasado
La sombra perdida
Por el silencio del cuerpo
Otros cuerpos con heridas
Las almas sostenidas por columnas
Las ventanas encortinadas
Su soledad en la oscuridad
Los pasos y las palabras de barro
De huellas en aire sin fuerza
Con ausencia de espaldas en deseos
La sangre viajando en el miedo
En la frontera del tiempo
Vivir de ti (2006)
(5)
Vivir de ti
en el tiempo con labios de eternidad,
en el filo del cuerpo, en noches, sueños
de soles con llaves perfumadas, silencios
de palabras brillo de ojos y fuego, vivir de ti
en el follaje erguido en fortuna, demente
de amor al ritmo sublime, inagotable;
vivir de mí
en el color de tus manos, tu rostro
ahogando las muertes invisibles, muros,
en el cauce fugitivo, soplos
de invierno y primavera;
en el blanco vestido de bocas, vivir de mí
en sangre resucitada
con lágrimas de huerto hasta la última gota
del alma.
Tan de prisa pasa todo. (2002)
(6)
Hay silencio, el sentimiento susurra
como las rocas y es ciego. Ese espejo es el alma
que aletea los recuerdos y los sueños antes de su partida
la vida no es sólo una, es mil vidas muriendo cada día.
Como si cada adiós
Fuera de despedida
En este breve tiempo
De polvos escondidos.
Los amores cómo la enredadera, viva,
golpea cariñosamente el cristal del alma
para que no se olvide de su misterio….
Los trenes de la felicidad escribiendo mis versos
Sin querer, sintiendo y nadando en el río de los hombres
La boca que muerde dormida
Las manos, los labios, el corazón
Latiendo como perseguido.
Nuestro hogar, nuestra capilla
Donde las estrellas no son estrellas
Son manzanas
Nuestro alimento
La vitamina de cada día
La comunión de alma……
