Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Muchas gracias, amigoAlonso Vicent escribió:Desde esta casa con campanas (campanario) en el patio, aprecié tu poema.
Imágenes que desgranan recorridos.
Un placer de lectura, señor Ricardo.
Un saludote.
Ricardo Serna G escribió:Cólquico, ahí florece
Ahí florece el cólquico
color de ojeras y de lilas
tus ojos a esa flor se parecen…
--Guillaume Apollinaire—
Ahí florece.
Mira aquí, hay mucho que contar,
el cólquico brota en otoño, como tú,
con ese color lila que se refleja
en mis ojos. Mira aquí, te extraño,
siempre, todo en silencio, tus ojeras
me acarician como enredadera
en mi cuerpo. Cuándo, el sueño libera
los corazones en manos llenas,
en melancólicas miradas
y en cálidos pétalos desaparecen.
Ahí florece.
Hay tierra húmeda en pequeños espacios,
un fusil en mano escondida,
un retorcido pecado que llora tumba,
un iluminado ángel tejiendo minutos;
hay guitarras guardadas sin regreso,
una canción cincelada en pared de hierro,
una casa con campanas, desgarrado sonido,
una mesa con canto de sirenas;
hay susurrantes mieles alineadas en marchita cera,
un tambor con cabellos en escombro,
una primavera rodando sin alas
y un invierno con tejidos de nieve.
Hay mucho que contar, y esperé
toda una vida, la luz llegó al obscurecer
y ahí florece. Mis manos tocaban tus labios,
y tus secretos y los míos iluminaban nuestras omisiones,
largas noches con miradas que gritaban
por los insectos que violaban el fuego,
y los cuerpos como búhos sin ningún pensamiento
queriendo fugarse hacia lo desconocido.
Mira aquí, siempre reinó la guerra,
sólo existía las catedrales de miradas,
un lejos enterrado,
una muerte de lirios negros,
una vida donde sólo dormíamos
y en mi mano, un jabón de alivio.
Alejandro Costa escribió:Un buen poema.
Me ha gustado disfrutarlo.
Un abrazo.
Ramón Castro Méndez escribió:Un maravilloso poema, Ricardo, trufado de bellas imágenes y metáforas que son puro sentimiento.
Mi felicitación y aplauso.
Un abrazo.
xaime oroza carballo escribió:Estremecedora tu canción, compañero.Ricardo Serna G escribió:Cólquico, ahí florece
Ahí florece el cólquico
color de ojeras y de lilas
tus ojos a esa flor se parecen…
--Guillaume Apollinaire—
Ahí florece.
Mira aquí, hay mucho que contar,
el cólquico brota en otoño, como tú,
con ese color lila que se refleja
en mis ojos. Mira aquí, te extraño,
siempre, todo en silencio, tus ojeras
me acarician como enredadera
en mi cuerpo. Cuándo, el sueño libera
los corazones en manos llenas,
en melancólicas miradas
y en cálidos pétalos desaparecen.
Ahí florece.
Hay tierra húmeda en pequeños espacios,
un fusil en mano escondida,
un retorcido pecado que llora tumba,
un iluminado ángel tejiendo minutos;
hay guitarras guardadas sin regreso,
una canción cincelada en pared de hierro,
una casa con campanas, desgarrado sonido,
una mesa con canto de sirenas;
hay susurrantes mieles alineadas en marchita cera,
un tambor con cabellos en escombro,
una primavera rodando sin alas
y un invierno con tejidos de nieve.
Hay mucho que contar, y esperé
toda una vida, la luz llegó al obscurecer
y ahí florece. Mis manos tocaban tus labios,
y tus secretos y los míos iluminaban nuestras omisiones,
largas noches con miradas que gritaban
por los insectos que violaban el fuego,
y los cuerpos como búhos sin ningún pensamiento
queriendo fugarse hacia lo desconocido.
Mira aquí, siempre reinó la guerra,
sólo existía las catedrales de miradas,
un lejos enterrado,
una muerte de lirios negros,
una vida donde sólo dormíamos
y en mi mano, un jabón de alivio.
Un abrazo
E. R. Aristy escribió:Ricardo Serna G escribió:Cólquico, ahí florece
Un poema excelso y bello, maestro. Un privilegio de lectura, Ricardo. Un abrazo, Roxane
Hacia el final de la estrofa en el verso "en mi cuerpo. Cuando, el sueño libera", después de "Cuando" pienso que para su correcta lectura no debe aparecer el signo de puntuación coma y sí después de la palabra "pétalos".Ricardo Serna G escribió: Ahí florece.
Mira aquí, hay mucho que contar,
el cólquico brota en otoño, como tú,
con ese color lila que se refleja
en mis ojos. Mira aquí, te extraño,
siempre, todo en silencio, tus ojeras
me acarician como enredadera
en mi cuerpo. Cuándo, el sueño libera
los corazones en manos llenas,
en melancólicas miradas
y en cálidos pétalos desaparecen.
En este caso la frase subordinada "y en mi mano", como interpolación explicativa, pienso que debe ir entre comas. Quizás sea una apreciación incorrecta mía que pueda chocar con tu punto creativo, pero considero de recibo participar mi inquietud contigo, dado que eres un gran comentarista.Ricardo Serna G escribió: Mira aquí, siempre reinó la guerra,
sólo existía las catedrales de miradas,
un lejos enterrado,
una muerte de lirios negros,
una vida donde sólo dormíamos
y en mi mano, un jabón de alivio.
En relación a tu comentarioArmilo Brotón escribió:Qué gusto encontrarte, después de un tiempo, con tanta fuerza e inspiración como leo. Muy buen poema Ricardo. No le falta de nada: buen ritmo, exquisitas imágenes, sentimiento y emoción, y unos versos bien estructurados que nos llevan en volandas hacia el apoteósico final, pleno de aciertos literarios; un impacto que perdura en la memoria.
Con tu permiso y con todo respeto, ta hago algunos apuntes para tu consideración.
Hacia el final de la estrofa en el verso "en mi cuerpo. Cuando, el sueño libera", después de "Cuando" pienso que para su correcta lectura no debe aparecer el signo de puntuación coma y sí después de la palabra "pétalos".Ricardo Serna G escribió: Ahí florece.
Mira aquí, hay mucho que contar,
el cólquico brota en otoño, como tú,
con ese color lila que se refleja
en mis ojos. Mira aquí, te extraño,
siempre, todo en silencio, tus ojeras
me acarician como enredadera
en mi cuerpo. Cuándo, el sueño libera
los corazones en manos llenas,
en melancólicas miradas
y en cálidos pétalos desaparecen.
En este caso la frase subordinada "y en mi mano", como interpolación explicativa, pienso que debe ir entre comas. Quizás sea una apreciación incorrecta mía que pueda chocar con tu punto creativo, pero considero de recibo participar mi inquietud contigo, dado que eres un gran comentarista.Ricardo Serna G escribió: Mira aquí, siempre reinó la guerra,
sólo existía las catedrales de miradas,
un lejos enterrado,
una muerte de lirios negros,
una vida donde sólo dormíamos
y en mi mano, un jabón de alivio.
Un abrazo
Gracias, amigo VenturaVentura Morón escribió:Que hermoso Ricardo. Cuanta palabra bien plantada ahí, donde florece, sea donde eso sea.
Se me antoja como si fuera una mirada juvenil que volviera, un recuerdo que de forma a algo presente.
Enhorabuena, fuerte abrazo
Gracias, amigoPablo Ibáñez escribió:Ricardo,
me gusta el poema, amigo. Presentas un variado repertorio de propuestas, naturales y sentimentales, con un ritmo muy bien dispuesto, basado en la aliteración del tema, que facilita la lectura y embellece el canto. El objeto poemático de la flor se muestra flexible y eficaz, igual se asocia al amor que a la guerra, a la vida que a la muerte.
Abrazos.
Muchas veces de un espacio o acontecimientoRafel Calle escribió:Muy bello trabajo, amigo Ricardo, trufado de aciertos altamente evocadores.
Felicidades.
Abrazos.