Ramón Castro Méndez escribió:(Retocado)
I.
La luz, consumada la cumbre,
deja un eco de altura en la bóveda celeste.
La tierra suspende en el vacío todas sus notas.
II.
En la orilla del mar se reflejan los astros
como un caos heredado del polvo y los escombros,
y su reflejo es la ancestral memoria que va creciendo
como hiedra que teje su osamenta en las heridas de los muros.
III.
Los hijos saltaban en tu vientre.
Eran dos gotas de agua azul
adentrándose en una lengua de mar
hasta que se hizo la luz
y los pájaros oscurecieron los cielos.
¡Ah, Endimión, en Caria todos éramos tus hijos!
IV.
Sangre de mi sangre, vas devorándome la entraña
hasta saciarte de mi dolor
con aquello que a ningún otro hombre hiere.
V.
Los años no saben de verdades profundas,
ni de pájaros que desnudan su tristeza
en la larga medianoche del hechizo.
Era otro tiempo, la noche se apagaba como un fósforo
y la soledad se erguía sin compasión y sin costuras.
VI.
El silencio zurce la grafía de mis sombras,
a ellas entregué mis reinos de latón y plomo viejo.
VII.
Náyade, sobre tu tumba he escrito mis últimos renglones.
En esta inercia algo de mí quedó contigo.
Los Griegos de la antigüedad indiscutiblemente y en modo maravilloso, contribuyen en la creación de la semántica. "Los mitos nos ofrecen el camino para alcanzar la esencia, un camino hacia la eternidad, hacia el yo. Incluso el origen de la palabra psicología nos lleva a un mito: Psique y su amante, Eros. “Esta alegoría tiene un significado. Psique, en griego significa alma."
Tu hermoso poema hace derroche de bellas y bien desarrolladas imágenes: . "El silencio zurce la grafía de mis sombras,
a ellas entregué mis reinos de latón y plomo viejo' Sentir que los últimos renglones han sido escritos en agua, es una extraordinaria imagen, wow, Ramon Castro Mendez, que lujo es leerte! Un abrazo, Roxane