Tempestades

[Ignacio Mincholed]

...

Voy subiendo con el día
igual que la enredadera por la luz,
inestable, en busca de ángulos
a los que mis dedos puedan asirse,
en los que rizar mi pensamiento
hasta formar el confortable nido
donde hilvanar nubes y acciones;
allí donde el delirio cuece
en las comarcas del deseo,
hasta indicarme que he acertado
en la invisible diana de mi vida.

Señor Richards, usted duerme
mientras yo respiro el oxígeno azul.
Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho.

...

[Concha Vidal]

"... Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho....

Este espectacular cierre me atrae sobremanera. Estar, estar así y ahí y de esa forma.
Ignacio ha sido todo un placer resbalar por el poema.
Abrazos como siempre desde mi mar en cuarentena.

[Hallie Hernández Alfaro]

" Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho."

Magnífico cierre, Ignacio.

Intensidad y vapor en este poema que se eleva con emoción y soltura.

Abrazo y felicidad.

[Armilo Brotón]

Fantástico poema estimado amigo Ignacio.
Peligro, no acercarse demasiado ¡alto voltaje lírico!
Un abrazo y salud

[Luis M]

Muy hermoso poema, Ignacio, con una estrofa final realmente lograda. Mis felicitaciones y un abrazo amigo.

[Alonso Vicent]

Hilvanando nubes andamos, y enredaderas; por cuestiones de luz y de sombra.
Me encantó el poema tanto como las tormentas… las tempestades menos.
Un abrazo, compañero, y un placer leerte.

[Ignacio Mincholed]

"... Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho....

Este espectacular cierre me atrae sobremanera. Estar, estar así y ahí y de esa forma.
Ignacio ha sido todo un placer resbalar por el poema.
Abrazos como siempre desde mi mar en cuarentena.

Me alegra tu nota, Concha, como me alegra verte bien.

Gracias y un abrazo.
Ignacio

[Ignacio Mincholed]

" Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho."

Magnífico cierre, Ignacio.

Intensidad y vapor en este poema que se eleva con emoción y soltura.

Abrazo y felicidad.

Gracias por la nota, Hallie, siempre las aprecio.

Un abrazo.
Ignacio

[J. J. Martínez Ferreiro]

Creo que el disfrute tempestuoso y magnífico de los caprichos es cosa verdaderamente muy seria pero que muy seria; una meta que solo se alcanza en las alturas, las más grandes alturas de la vida, y que tendremos que ascender enredándonos todo lo que podamos.

Te felicito por este simbólico poema en la esperanza de la más grande vida.

Mañana o pasado pondré el escenario a tono para esas nuevas estaciones de gas.

Abrazos y salud, amigo Ignacio.

[Ricardo Serna G]

Señor Richards, usted duerme
mientras yo respiro el oxígeno azul.
Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho.

Ignacio, amigo

Gracias por compartir tu magnífica poesía, con un final
espectacular ...Gracias


Un abrazo fuerte

que la salud esté contigo

[Óscar Distéfano]

...

Voy subiendo con el día
igual que la enredadera por la luz,
inestable, en busca de ángulos
a los que mis dedos puedan asirse,
en los que rizar mi pensamiento
hasta formar el confortable nido
donde hilvanar nubes y acciones;
allí donde el delirio cuece
en las comarcas del deseo,
hasta indicarme que he acertado
en la invisible diana de mi vida.

Señor Richards, usted duerme
mientras yo respiro el oxígeno azul.
Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho.

...

Un cierre inesperado pero válido. Enhorabuena.

Saludos cordiales.
Óscar

[R. M. Alemán]

A cubierto..., y entre ellos, supongo (broma). Se saborea su encanto. Grato pasar, Ignacio Mincholed.
Un abrazo

[Lunamar Solano]

El aleteo del alma inquieta encontrando su canal esencial querido amigo..
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Rosario Martín]

Muy bueno el poema, Ignacio,el cierre es magnífico.
Un abrazo y cuídate mucho, compañero.

[xaime oroza carballo]

...

Voy subiendo con el día
igual que la enredadera por la luz,
inestable, en busca de ángulos
a los que mis dedos puedan asirse,
en los que rizar mi pensamiento
hasta formar el confortable nido
donde hilvanar nubes y acciones;
allí donde el delirio cuece
en las comarcas del deseo,
hasta indicarme que he acertado
en la invisible diana de mi vida.

Señor Richards, usted duerme
mientras yo respiro el oxígeno azul.
Estoy
entre las tempestades magníficas del capricho.

...

En el vórtice de la galerna, amigo.
Como siempre un gran placer seguirte.
Un abrazo