Rosario Martín escribió:Es un poema muy hermoso, Luis,muy hermoso.
Yo aún no consigo quitarme la capa de rabia;(
aunque dicen que habrá un antes y un después de la pandemia,
a ver si es verdad y cuando todo esto pase, compañero,
los clasistas que miran por encima del hombro
se dan cuenta que tener un título no te hace mejor que nadie.
Qué son muy importantes las tiendas de barrio
(no sólo cuando las grandes superficies se quedan sin papel higiénico)
qué tienen una profesión de altura aquell@s que limpian la mierda de nuestras casas,
bloques, calles, plazas y cualquier rincón de nuestro barrio y, sobre todo,
qué es de suma importancia la comunicación cara a cara.
A ver si es verdad que sacamos algo bueno de este virus cabrón
y recordamos que nadie es más que nadie y que sólo somos
una mota insignificante en el universo.
Gracias por ser una hermosa motita, compi,un beso.
Cuídate mucho, amigo.
Yo también siento mucha rabia, Rosario. Estoy indignado, y reconozco mi profunda decepción por nuestros gobernantes y la abominable gestión (rozando lo criminal) que han hecho y están haciendo frente a esta crisis. Pero creo que en estos momentos la rabia es un sentimiento inútil, y debemos volcarnos en estar unidos y ser solidarios. No sé si sacaremos algo bueno de esto (pienso que sí), pero lo que es indudable es que muchas personas están ejerciendo ahora mismo de auténticos héroes y se merecen nuestro aplauso. Por ellos va en realidad mi poema.
Muchas gracias, amiga, cuídate tú también y un gran abrazo!