
el qué
hablar conmigo mismo
así que dime
es el momento
tú que pintas aquí
entre signos y enigmas
la puerta o la ventana
mientras gritas
en un vaso con hielo
qué mal te sobrevino
cuéntame lo distinto
pensemos al revés
imagina
estos versos
ponte un traje de piel
te despreocupará
que no ames
ni creas
tánto como el olvido
se acumula
el trauma que planteo
es el presente
sus precursores son el cien por cien
de los sentidos
ahora cierra los ojos
compartamos un poco
de desentendimiento
mírate en espejismos
ellos se despellejan
por personas
seamos la humanidad
clavando su misterio
en una cruz
separemos las líneas
de este mismo poema
mismo ante la frialdad de las preguntas
encendamos el blanco