J. J. M. Ferreiro escribió:Veo nubes enfermas cercando la ciudad
y un sol rojo que tiembla detrás de la luna.
¿Una derrota? ¿Una imposición?
A tus espaldas
ciertas tardes se acaban
y encienden sus maderas de tristeza,
con esa otra voz que pronuncia póstumo el canto de los pájaros.
A tus espaldas
ciertas tardes se acaban
mientras se pudren los semáforos en las aceras
y la lluvia se aleja con su agónico gesto de alga empapada,
oxidadando siluetas y artificios
entre el blando zumbar de su letargo.
Sí, veo las nubes enfermas cercando la ciudad,
confusa e inevitable como una estación de metro que en el túnel se pierde
pero siempre retorna iluminada.
Así, de pronto, he sentido como las calles
atropelladamente
penetraban por mi ventana.
... ciertamente uno puede muy bien pensar y crerer que es una derrota ese acontecer que describes con tanto acierto y fortuna - hasta el final - a través del poema, J.J.M. Ferreiro, tal vez; pero desde mi humilde experiencia digo que esa sensación de abatimiento, que tanto doblega, puede ser vencida cuando logramos que aflore el sentimiento interior que hemos acumulado y asumido, la fuerza viva e inmortal que somos; empero, esto que he añadido en nada empece al tan buen poema que has elaborado, querido amigo, y que siempre formará parte de tu buen hacer personal y en este foro; te envío mi saludo; Orión