Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Esperemos que el jefe invite a una ronda, que si no, cambiamos de terrazaRosa Martín escribió:
Hoy es un domingo especial, compi,
por eso no es extraño que me acerque a una terraza
donde fluye la vida, con sus más y sus menos,
pedir unas cervezas entre humos,
arcadas y sorbos de erotismo.
Qué bueno es este poema, Luis,un beso
¡Que maja eres, compiRosario Martín escribió:Los días de otoño tienen una luz especial, compi,
para la buena poesía y para una mahou,
en la mejor terraza de la ciudad o en el balcón del segundo
con vistas al horizonte...
Me encanta este poema, Luis, un abrazo y feliz otoño.
!. Gracias por tu rescate y un abrazote (como dice nuestro amigo Alonso, jeje)Muchas gracias, Ferreiro, me alegra mucho que te gustara este poema. Un gran abrazo amigo.J. J. Martínez Ferreiro escribió:Uno de las mejores muestras de ese particular estilo tuyo, el de la odisea urbano, con fuerte carga de desengaño e irónica amargura y, en este particular caso, también de un erotismo del de verdad, del que llega sin falsos oropeles y colorines.
Un poema que no baja de calidad en ningún momento.
Todo un placer de lectura, querido amigo. Repito, sin duda alguna, por lo menos para mí, una de tus mejores entregas.
Un fuerte abrazo.
¡Coño!, ¿cómo son los primeros besos de las monjas?, jajja. Un fuerte abrazo amigo, y gracias por tu amable visita.Armilo Brotón escribió:Se me pasó en su momento este gran poema y estoy con mi hermano Ferreiro que debe incluirse entre tus mejores creaciones: vibrante como el primer beso de una monja.
Un abrazo querido amigo
Supongo que se podría considerar como los efectos secundarios de la felicidad..Rosa Marzal escribió: momentos que se nos escapan súbitamente, y nos dejan después al borde del precipicio de nuestra existencia.
. Excelente interpretación, Rosa. 
Me encanta eso de "un poema de todos". Y sí, había noches que eran una verdadera peli (de ciencia-ficción de la duraAna García escribió:¡Vaya! Ya me hiciste recordar que algunas de mis noches acababan así.
Un poema de todos, Luis.
Te felicito.
Un abrazo.
)