Las infinitas formas de un percebe

[Armilo Brotón]

A menos de una legua de tu mente,
los percebes se nutren con tetas de plomo
que engordan lo que olvida el tiempo.
Son versos juiciosos.

Los muros de Berlín
siguen dibujando sombras en Platón.
Pero, los pobres, sin la tinta de Goya,
son un correr enloquecido.

Sin luz, no somos más que ideas,
una cueva herida por la muerte
que no pronuncia la palabra amor,
para afirmar
que el placer protege al firmamento.

Lo que revelan las bacterias en Beethoven
es la convulsa forma del deseo,
la música de las estrellas,
la dicha de estar vivos.

Si conservas el carmín en los labios,
el beso postergado
será el epitafio de tu querencia.
Una pirueta de luz
disfuncional y sin destino.

Si quemas tus manos
al fuego de las carabelas,
entre los restos quedarán impresos,
en el contraste de la plata,
átomos inmortales
para morir sin darnos cuenta de ello.

Armilo Brotón

[Pilar Morte]

Me encantó la tercera estrofa, es genial. Un placer .
Abrazos
Pilar

[Rosario Martín]

"Los muros de Berlín
siguen dibujando sombras en Platón.
Pero, los pobres, sin la tinta de Goya,
son un correr enloquecido.

Sin luz, no somos más que ideas,
una cueva herida por la muerte
que no pronuncia la palabra amor,
para afirmar
que el placer protege al firmamento."

Todo el poema es para detenerse y explorar en cada una de sus cuevas...
Un lujo de lectura, compañero,para el primer café de la mañana, gracias,
un abrazo.

[Antonia Mauro]

Qué buen poema don Miguel.

Muy bueno.

Le mando unos percebes y un albariño,
que supongo yo que lo profiere a un abrazo, lógicamente,
que usted es listo y sabio.

El vino si quiere cambiarlo por uno de Tordesillas
tendrá que encargarse la doña, aquí no hay.

[Lunamar Solano]

Intensas y contundentes imágenes se despliegan cautivadoras querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[J. J. Martínez Ferreiro]

A menos de una legua de tu mente,
los grafitis se nutren con tetas de plomo
que engordan lo que olvida el tiempo.
Son versos juiciosos.

Los muros de Berlín
siguen dibujando sombras en Platón.
Pero, los pobres, sin la tinta de Goya,
son un correr enloquecido.

Sin luz, no somos más que ideas,
una cueva herida por la muerte
que no pronuncia la palabra amor,
para afirmar
que el placer protege al firmamento.

Lo que revelan las bacterias en Beethoven
es la convulsa forma del deseo,
la música de las estrellas,
la dicha de estar vivos.

Si conservas el carmín en los labios,
el beso postergado
será el epitafio de tu querencia.
Una pirueta de luz
disfuncional y sin destino.

Si quemas tus manos
al fuego de las carabelas,
entre los restos quedan impresiones de plata,
átomos inmortales
para morir sin darnos cuenta de ello.

Armilo Brotón

Iba a destacar alguna estrofa, pero es imposible porque todo el poema merece ser destacado. Es uno de los trabajos más intimistas y “serios” que te he leído.
Un pista de esta desnudez lírica, es el autor: un tal Armilo Brotón.

Un fuerte abrazo, hermano.

[Armilo Brotón]

Muchas gracias Pilar Morte por tu generoso comentario. Lejos está uno de su mejor forma y anima mucho que algún verso merezca la pena.
Un abrazo

[David Ramírez]

Un viejo tema como el paso del tiempo y el carpe diem que inevitablemente ha de estar ahí. Tempus fugit, y más deprisa de lo que querríamos. Muy buen trabajo.

[Luis M]

Los muros de Berlín
siguen dibujando sombras en Platón.
Pero, los pobres, sin la tinta de Goya,
son un correr enloquecido.


Si conservas el carmín en los labios,
el beso postergado
será el epitafio de tu querencia.
Una pirueta de luz
disfuncional y sin destino.

Si quemas tus manos
al fuego de las carabelas,
entre los restos quedan impresiones de plata,
átomos inmortales
para morir sin darnos cuenta de ello.

Un poema profundo y muy bello, con estrofas, para mi gusto, muy logradas. Un verdadero placer de lectura, Miguel.
Mis felicitaciones y abrazo amigo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha encantado este poema, Armilo.

Cada estrofa es un manojo de resoluciones espléndidas; hay sentimiento, lúcidez y coherencia. La claves usadas brillan entre los versos construidos.

La estrofa de cierre es potente y hermosa (aplausos especiales para su fuerza).
Volveré a tu trabajo; gracias por compartir.

Salud y felicitaciones.

[Alonso Vicent]

Me quedo, y espero que por algún tiempo, con ese placer (dicha) de seguir vivos. Platón, plancton, bacterias y músicas varias... y seguimos dándole formas a ese percebe que entre rocas y oleajes intenta sobrevivir.
Bueno, que al fin y al cabo hay que arriesgar, que no vamos a quedar para conserva.
Me gustó el poema de principio a final.
Un saludote hasta esas tierras vecinas.

[Ignacio Mincholed]

Qué razón tienes con los muros de Berlín. Es muy hermoso este poema, Armilo, tiene consideraciones de mucho grado. Felicidades.

Un fuerte abrazo.
Ignacio

[E. R. Aristy]

A menos de una legua de tu mente,
los grafitis se nutren con tetas de plomo
que engordan lo que olvida el tiempo.
Son versos juiciosos.

Los muros de Berlín
siguen dibujando sombras en Platón.
Pero, los pobres, sin la tinta de Goya,
son un correr enloquecido.

Sin luz, no somos más que ideas,
una cueva herida por la muerte
que no pronuncia la palabra amor,
para afirmar
que el placer protege al firmamento.

Lo que revelan las bacterias en Beethoven
es la convulsa forma del deseo,
la música de las estrellas,
la dicha de estar vivos.

Si conservas el carmín en los labios,
el beso postergado
será el epitafio de tu querencia.
Una pirueta de luz
disfuncional y sin destino.

Si quemas tus manos
al fuego de las carabelas,
entre los restos quedarán impresos,
en el contraste de la plata,
átomos inmortales
para morir sin darnos cuenta de ello.

Armilo Brotón

Me conmueve la belleza de éste poema, Armilo. ERA

[Marius Gabureanu]

Un poema profundo, querido amigo, todos los versos necesarios, te imagino tomando una copa de vino en un atardecer imaginado, mirando la multitud de sombras que tu alma proyecta sobre las montañas de sal del pensamiento. Muchos abrazos, Miguel.

[Armilo Brotón]

Gracias Rosario por tu comentario. El café siempre es un alivio del alma, me lo dijo un viejo de Colombia que conoció a García Márquez. Todo un mundo de magia se genera alrededor de sus aromas.
Un abrazo y buen otoño