La canción de Espronceda

Poemas en verso y/o en prosa de cualquier estructura y/o combinación.

Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle

Armilo Brotón

Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Armilo Brotón »

Rosa Marzal escribió:Sí, Armilo, hay que hacer una hoguera con aquello que se nos cuelga al cuello y no nos suelta. Purificarlo, purificarnos y escudriñar la realidad con la mirada del niño que vive en nosotros.

Precioso poema, compañero.

Un abrazo.
Gracias Rosa por tu comentario. Refuerza la idea que tengo del pasado.
Un abrazo
Armilo Brotón

Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Armilo Brotón »

Alejandro Costa escribió: Me ha parecido una lucha contra el tiempo, como si quisieras revelarte contra él.
En esos términos has logrado una catarata de versos que se enredan y desenredan, dejando un bonito y largo sabor a poesía.
Un buen escrito sin duda.

Saludos
Gracias Alejandro, eres un poeta honesto y siempre es un placer recibir tus comentarios.
Realmente, compañero, se podría llamar tal como tú dices, una lucha contra en tiempo. Evitar las rémoras del pasado es aligerar nuestra carga en aras de captar nuevas experiencias que enriquezcan nuestro pensar y hacer cada vez más amable, más tolerante, más respetuosa nuestro visión del mundo que nos rodea. Me me parece fascinante el reto.
Un abrazo
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Julio Gonzalez Alonso
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Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Julio Gonzalez Alonso »

Intento un nuevo comentario, ya que el anterior... ¡desapareció! (o ni siquiera apareció, no sé) Empezando por el final, te decía que eres grande, Armilo; enfrentas la realidad de la existencia con la caricia dura de tu lirismo ante lo imparable del paso del tiempo que, de todos modos, nos alcanza. Si nos queda la palabra, aunque repetida, nos queda vida para renovar o para que otros la renueven. Puede que las palabras, aunque viejas, sean la gatera por la que salir y perdernos en el mundo. Elucubraciones mias. Con un abrazo.
Salud.
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Rafael Zambrano Vargas
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Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Rafael Zambrano Vargas »

Y saltamos la rayuela entre canciones,
grafitis,
poemas de desahogo;
cuando nuestra boca sabe a lumbre
para quemar lo viejo:
sentir el asombro
de una irrealidad que nos conmueve.


Un bello y evocador poema a la infancia,
Esta última estrofa resuelve muy bien el sentido
del poema, cuyas metáforas dan unas imágenes
divertidas y fáciles de entender,
Se ven dos niños entre paredes de grafiti,
Jugando a rayuela, cantando y diciendo poemas
de desahogo. Lo demás también resulta
hermoso y tiene que ver con el amor y la irrealidad,
es lo que dice el verso, También, posiblemente,
La canción de Espronceda tenga mucho que ver,
Mientras se jugaba a la rayuela: Con diez cañónes por banda
Seguramente era un de los poemas que se decía
entre salto y salto, (imagino) En definitiva:
Una excelente labor
poética, que sirve al lector para prender de otros
mundos, porque cada persona y /o poeta, somos un mundo
diferente.

Un lujo de lectura

Abrazos poeta

Rafael
La poesía es la más depurada manifestación, por medio de la palabra, de los sentimientos,
emociones y reflexiones que puede expresar el ser humano, y, al tiempo que nos hace sentir
nos ennoblece. Soy tan solo un leve intento de aproximación a la poesía.
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Marius Gabureanu
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Registrado: Jue, 29 Nov 2012 4:09
Ubicación: Reino Unido

Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Marius Gabureanu »

Este poema llegó a mí de nuevo. Sus versos son un pozo de inspiración. Muchos abrazos, querido amigo,.
Rosario Martín
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Registrado: Mié, 01 Abr 2015 16:53
Ubicación: España

Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Rosario Martín »

Traes a mi memoria a un ilustre paisano
y las canciones de patio escolar...
"Qué no daría yo por empezar de nuevo..."
pero igual sólo necesito bucear en mi interior,
rescatar a la niña y volver a cantar:
"Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín."
Qué gran poema, hermano Renato,
que tengas un buen viaje
en la travesía del nuevo año.
Un abrazo
Armilo Brotón

Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Armilo Brotón »

Julio Gonzalez Alonso escribió:Intento un nuevo comentario, ya que el anterior... ¡desapareció! (o ni siquiera apareció, no sé) Empezando por el final, te decía que eres grande, Armilo; enfrentas la realidad de la existencia con la caricia dura de tu lirismo ante lo imparable del paso del tiempo que, de todos modos, nos alcanza. Si nos queda la palabra, aunque repetida, nos queda vida para renovar o para que otros la renueven. Puede que las palabras, aunque viejas, sean la gatera por la que salir y perdernos en el mundo. Elucubraciones mias. Con un abrazo.
Salud.
Gracias estimado Julio por este hermoso comentario.
Me quedo con tus palabras: "No queda vida para renovar".
Un abrazo
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Óscar Distéfano
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Registrado: Mié, 04 Jun 2008 8:10
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Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por Óscar Distéfano »

Armilo Brotón escribió:Desde el Corumelo.
¿Recuerdas Ana cuando 
gritábamos la palabra ABISMO y nos echábamos a reír,
la palabra NADA y nos sentábamos sobre los charcos,
para que nadaran las rodillas?

Inventábamos significados 
de algo incomprensible a nuestra mente infantil.
Como ahora, entre bambolinas,
procuramos no hacernos viejos otra vez.

Lo que nuestros mayores con tanta gravedad declamaban,
eso, que les impedía caminar EN SU RETÓRICA DE AUSENCIAS,
eran en nuestros bolsillos piedrecillas,
ramas y trozos de cristal ahumado;
tesoros que Stevenson trazó en su 
“Aviso para navegantes”.

A veces las palabras se repiten tanto 
que se tornan de cuello y nos asfixian;
cabos de una cornamusa maloliente,
odres
a los que debemos buscar contenido nuevo.

Y saltamos la rayuela entre canciones,
grafitis y poemas de desahogo;
cuando nuestra boca sabe a lumbre
para quemar lo viejo
y sentir el asombro
     de una irrealidad que nos conmueve.
Hno Renato Vega

Has escrito un poema sobre la más pura nostalgia: la memoria tierna de la niñez, con la importante diferencia de que no se trata de una exhumación romántica de los recuerdos para llorar lo perdido, sino una reflexión sobre la existencia, a partir de ciertas verdades de la niñez que quedaron adheridas en nuestro ser, y de las cuales se logran sacar conclusiones que nos reubican en aquellas vivencias tan auténticas, además de renovar la edad biológica con la autoestima de la confesión honesta y sincera. Es como si la voz poética y Ana siguieran saltando la rayuela y charlando entre risas, con esa mágica atracción que a veces se da entre dos niños. Así pues, no se trata de una simple evocación de los recuerdos; más bien, es como si el poeta retornara él a revivir aquellos tiempos, a repetir la experiencia y la emoción de la niñez. Indudablemente, se trata de un hermoso tema, de una argumentación compleja pero no intrincada, de un tronco argumental coherente y universal (Pepa lo ha dicho con contundencia: “Sí, lo recuerdo”). Es un poema que me parece suficientemente meditado (o madurado en la memoria) como para trasmitirnos la emoción de encontrarnos con una obra para mucho tiempo (hasta que el sentimiento desaparezca del espíritu del hombre). Es de esos poemas que se quedan girando en la mente del lector (al menos en la mía), y provoca un cambio para bien en nuestras vidas (por más pequeño o imperceptible que sea). Finalmente, es un poema que me ha gustado mucho; tanto, que me gustaría leer más trabajos tuyos con este registro (el de poetizar filosóficamente sobre las vivencias de la niñez: ahí donde se encuentran las poderosas verdades de la vida).

En cuanto a la forma, creo que nos encontramos ante un claro ejemplo de versos multimétricos, pues las pausas versales son propias de la poesía clásica, a excepción de estos versos:

tesoros que Stevenson trazó en su
“Aviso para navegantes”.


Disposición que no estoy cuestionando; aunque, si el poema fuera mío, lo escribiría así:

tesoros que Stevenson trazó
en su “Aviso para navegantes”.


Detalle insignificante, por cierto.
El detalle que sí me parece llamativo es el del rayado medio de dos palabras y una frase. Me puse a meditar sobre su significado; y, si bien se me han ocurrido algunas ideas sobre el mismo, lo cierto es que no pude descifrar su simbología para este problema. Para serte sincero, es la primera vez que veo este recurso en un poema. No quise aceptar que haya sido una tachadura; pues, si la intención era anular, lo hubieras simplemente borrado. No sé si pudiera tratarse de un propósito de cambiar el sentido principal del significado, para que el lector se rebuscase entre otros sinónimos.
Otro detalle que despertó mi curiosidad fue encontrar unas “islas de asonancias”, que solo aparecen en los poemas no revisados con suficiente pulcritud auditiva. Con toda evidencia se han creado dos campos cacofónicos que atentan contra la agradable entonación. El problema se presenta con doble asonancia en la primera estrofa; luego, en la segunda se reduce a un tipo de asonancia; y, en las demás estrofas, el problema, prácticamente, desaparece. Quiero recordar que “el juego de las asonancias” es, por otro lado, un recurso del cual muchos poetas han echado mano; pero, en este poema, tengo mis dudas de que haya sido empleado de adrede.

¿Recuerdas Ana cuando
gritábamos la palabra ABISMO y nos echábamos a reír,
la palabra NADA y nos sentábamos sobre los charcos,
para que nadaran las rodillas?

Inventábamos significados
de algo incomprensible a nuestra mente infantil.
Como ahora, entre bambolinas,
procuramos no hacernos viejos otra vez.

Lo que nuestros mayores con tanta gravedad declamaban,
eso, que les impedía caminar EN SU RETÓRICA DE AUSENCIAS,
eran en nuestros bolsillos piedrecillas,
ramas y trozos de cristal ahumado;
tesoros que Stevenson trazó en su
“Aviso para navegantes”.

A veces las palabras se repiten tanto
que se tornan de cuello y nos asfixian;
cabos de una cornamusa maloliente,
odres
a los que debemos buscar contenido nuevo.

Y saltamos la rayuela entre canciones,
grafitis y poemas de desahogo;
cuando nuestra boca sabe a lumbre
para quemar lo viejo
y sentir el asombro
de una irrealidad que nos conmueve.

Últimos detalles: -creo que el título pueda estar creando una confusión innecesaria.
-El vocablo "bambolinas", ¿se refiere a bambalinas?

Un abrazo, amigo.
Óscar
La poesía es la única soga de la cual dispongo siempre que caigo en el pozo del todo sin sentido.



http://www.elbuscadordehumos.blogspot.com/
E. R. Aristy
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Re: La canción de Espronceda

Mensaje sin leer por E. R. Aristy »

Armilo Brotón escribió:Desde el Corumelo.
¿Recuerdas Ana cuando 
gritábamos la palabra ABISMO y nos echábamos a reír,
la palabra NADA y nos sentábamos sobre los charcos,
para que nadaran las rodillas?

Inventábamos significados 
de algo incomprensible a nuestra mente infantil.
Como ahora, entre bambolinas,
procuramos no hacernos viejos otra vez.

Lo que nuestros mayores con tanta gravedad declamaban,
eso, que les impedía caminar EN SU RETÓRICA DE AUSENCIAS,
eran en nuestros bolsillos piedrecillas,
ramas y trozos de cristal ahumado;
tesoros que Stevenson trazó en su 
“Aviso para navegantes”.

A veces las palabras se repiten tanto 
que se tornan de cuello y nos asfixian;
cabos de una cornamusa maloliente,
odres
a los que debemos buscar contenido nuevo.

Y saltamos la rayuela entre canciones,
grafitis y poemas de desahogo;
cuando nuestra boca sabe a lumbre
para quemar lo viejo
y sentir el asombro
     de una irrealidad que nos conmueve.
Hno Renato Vega




Bellísimo, Armilo. Un poema al recuerdo de la imfancia desde una perspectiva pura. Un placer de lectura. ERA
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E.R.A.
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