Gracias por estar ahí.Armilo Brotón escribió:Un gusto leerte Alejandro en este poema cargado de emoción y desgarro.
Un cordial saludo
Un abrazo.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias por estar ahí.Armilo Brotón escribió:Un gusto leerte Alejandro en este poema cargado de emoción y desgarro.
Un cordial saludo
No sé qué decirte, tan solo agradecerte tu calor y cariño.Pilar Morte escribió:Te echo en falta cuando no vienes; esta vez vienes con un poema que deja en cada verso el sentimiento de la soledad. Un poema que se siente.
Abrazos
Pilar
Te recuerdo, te escucho, te leo, te siento.Mirta Elena Tessio escribió:Hola poeta, a veces vemos el lado oscuro de la vida, a veces vemos el vaso medio vacío, tenemos esa actitud de carencia ante el universo.Alejandro Costa escribió:Ante todo comentar que aún en la lejanía del foro, quiero y sigo intentando ser poeta.
Por causas ajenas a mí, la falta de tiempo y la molesta y continua tortura de un mal enfermizo, me tienen limitado.
Seguir luchando porque no se pierda este maravilloso mundo de versos y siga sonando esta elegante sinfonía.
Un abrazo para todos.
Gracias poetas.
Es delicado vivir con la estela aletargada
de la miel amarga de una vida que carece de color.
Es difícil asimilar aquello que nos cuesta entender,
aquello que es imposible de traducir cuando
la serenidad del desamparo se acomoda junto a nosotros.
Es ese vacío cuyo intérprete se mueve dentro de nuestro
cuerpo invadiendo la debilidad interior para manejarla
a su antojo, para adormecerla en ese universo sin sueños.
Aunque corramos las cortinas no hay luz que ocupe
ese nudo oscuro.
Si abrimos la ventana, no existe brisa que refresque
nuestro rostro, ni acaso el cuerpo es capaz de erizarse,
las pupilas expandirse y el corazón latir excitado.
Y aun así, miramos hacia delante,
quizás en constante huida de lo que dejamos atrás,
quizás por el miedo devastador de la sangre,
quizás porque ya solo queda dar pasos
hacia donde la mirada es capaz de alcanzar.
Pero, existe una gran incógnita que nos amenaza,
¿hasta dónde nos aguantarán las fuerzas?
Una duda que nos obliga a vivir en blanco y negro.
A veces, demasiadas, en silencio.
Tienes la palabra , un teclado y una musa triste hoy, pero ten fe, que reverdecerás en otro poema.
Intenta ver las cosas que te rodean, las personas, amigas o aquellas que solo pasan por la vereda, puedes ver el cielo? En las noches o en las mañanas el sol o el cielo gris, para los poetas las musas, no son las del Parnaso, son los recuerdos y nuestras vivencias.
No te mueras con tu música dentro. Porque en rigor no morimos, la poesía, nuestros versos nos eternizan, en abrazo fuerte aunque no me recuerdes.
Muchas gracias, compañero.Ramón Carballal escribió:Un poema que, por decirlo así, se ha escrito con el corazón en la mano. Logrados versos de tono íntimo y existencial que me han llegado. Enhorabuena por el poema y que mejore tu salud. Un abrazo.