- Colloquium salutis -

[Francisco López Delgado]

¡Extraordinario, Concha! ¡Me encanta como escribes! Abrazos cordiales y cuídate.

[Silvia Savall]

Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas,
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca

(mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos).

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

Bellísimo mi querida Concha.
Un gusto leerte en mi mañana.
Besitos guapa.

[Ramón Castro Méndez]

Un maravilloso poema, de singular belleza y ritmo.

Abrazos.

[Concha Vidal]

Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano ,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz,
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente,
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca,

( mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos )

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

Exquisito poema! Abrazos, ERA

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Gracias Era, un fuerte abrazo mediterráneo para tí.

[Víctor F. Mallada]

Muy bonito, Concha, muy sensual, muy íntimo, bien ritmado. Un placer de lectura.


Víctor

[Concha Vidal]

Déjame ese lado de la cama,
vida mía,
donde el beso aún es tibio
y la mano ,
es medida de otra mano.

Donde no hay dueño ni siervo
y el amor,
ha bebido en las horas de los labios escanciados.

Déjame madurar en esta voz,
tan sentida de tan honda,
de tan tuya.

Déjame, sí,
madurar a sol naciente,
el coloquio sin costuras que nos une
a sol poniente

Y si escuchas y me dejas
guiaré
- ¡a la de tres ¡ -
centuriones desatados de olas verdes,
a manadas,
para que besen la roca,

( mientras dos sombras sin fuga se desabrochan las manos )

Somos salvos.



( Febrero en Alicante, sigo con el pie operado y no ando, pero pienso que a la de tres, es igual que a la de dos y ahí estamos. Ay, mar , cómo te vistes de oscuro)

Exquisito poema! Abrazos, ERA

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Era, abrazos siempre mediterráneos para tí.
Y gracias.

[Concha Vidal]

Un poema que tiene tu sello. Encantador, diría. Nos lleva a las alturas con su exquisito vuelo poético. Un poema para aplaudir.

Un abrazo fraterno.
Óscar

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Oscar, valoro y mucho tus comentarios.
Gracias.

Abrazos mediterráneos.

[Concha Vidal]

Abrir cualquiera de tus poemas es acertar plenamente, querida Concha, éste me ha gustado mucho, está lleno de esa ternura que aportan los años compartidos y con un lenguaje sencillo consigues la excelencia.
Creo que nos estamos beneficiando de que no puedas andar porque escribes más y muy bonito.
Cuídate mucho.
Un beso.

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Jajaja, ya puedo andar hija ya. afortunadamente. Desde arriba de las montañas en mis senderismos veo la vida pasar y me asombra.
Desde mis orillas mediterráneas, la pienso.
Un fuerte abrazo desde él. (el mar)

[juan delgado]

Poema muy bien estructurado en forma y emoción. Que mejore pronto la pierna, Concha. Un abrazo.