
Hay veces que jugamos demasiado a traspasar los límites
y sufrimos el embate del instante
que nos golpea el rostro con su textura de verdad.
Tanto bendecir a la locura.
Tanto estar atado al desarraigo
emocional
tendidos nos quedamos pataleando
sobre el abismo
De una mano agarrados al alambre
de la contingencia existencial.
¡Basta ya! de cronómetros derretidos
en su pasaje heterogéneo
de un cubículo a otro
en la tangencia coexistente de otros Mundos.
De nuevas formas
De observar.
Soy ese solo punto partido de la recta
caminando por los andenes pordioseros
de la recurrencia o vuelta a lo primero
En su instinto animal.
Y te miro entonces,
Trepada al eco informe de un chirriar de dientes
Que me indica mi presencia
Desde este ser y estar acá...
En el gris estacional de mis ojos
tendiéndote puentes
Hacia tu orilla de la verdad.
Y verás que este cuerpo ya no huye
por el hueco de la ventanilla avisorada
En la ilusión óptica del escape :
Percepción
corriéndose hacia atrás
tal un invernadero loco que queriendo sustentarte
Ya no te puede alcanzar.
Es que se me ha desmoronado
La locura
Por tocar al cielo del trapecio
Y me voy al fondo de lo oscuro
Siguiéndole el paso al salto mortal.
Mitsy Grey
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Noviembre 2015