Begoña Egüen escribió:
Volaba mi espíritu
por el ancho mar.
Un palomo acarició mis alas
y vi su sol en mis días
y soñé su sueño
en mis noches.
Amo su paz.
He vuelto a vestirme
de nuevo con mis alas
y el alba
amaneció en el corazón del nido.
Que belleza! Me ha endulzado la tarde tu envestidura de paz, Begoña. Abrazos, ERA