Declaración

[María Inés Iacometti]

Quiero amarte con el peso de los años.
Con la pausa del invierno
y el paso atolondrado del sol
en el verano.
En la clara primavera que al final se pisa,
sin piedad,
estampando pétalos-vida
en resignadas veredas.

Quiero amarte con la esfera del silencio
que cada tanto ríe
y muta con sus formas.

Puedo amarte con angustias agendadas
a favor del viento,
pero elijo el desorden de la aurora
y volver a nombrarte
con lo incauto del canto en algún nido
que se quedó despierto.

Habrás de saberme en agonía
solo por el trance de mis párpados,
a veces empeñados
-o empañados-
subidos a arideces en el llanto.

Se tornarán helados los otoños
cuando olvides la hojarasca,
esa parte de mi piel
hecha pedazos,
expuesta sin querer
-y sin buscarlo-
al qué dirán de los que aún contemplan
el torpe vuelo de mi vida...

Quiero ser tu motivo en la nostalgia
y renovarme en tu sonrisa.
Adivinar tu gesto de estrella nublada
por recorrer tu esencia,
y desgajarla,
para contártela tranquila,
prendida a tu mirada.

Quiero tener la certeza de tus manos
y el gigante regalo de tu vida
rosa o lirio,
tácito o espina,
luz o sueño,
cielo y sombra...

Quiero ser
-y que seas- la presencia
de mi eterno enigma.

En resumen, de ser posible,
-y sin remordimientos-
declararte
"el amor"
en esta, mi humilde poesía.

[Rafel Calle]

Apasionado trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

[Lunamar Solano]

Bella y desbordante la pasión de tus sensibles versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Hallie Hernández Alfaro]

Sube para deleite de todos.

[Guillermo Cumar]

Con la pasión dispuesta faci lte srá conseguir lo que tan bien quieres y que el poema cuenta.

Un abrazo

[E. R. Aristy]

Quiero amarte con el peso de los años.
Con la pausa del invierno
y el paso atolondrado del sol
en el verano.
En la clara primavera que al final se pisa,
sin piedad,
estampando pétalos-vida
en resignadas veredas.

Quiero amarte con la esfera del silencio
que cada tanto ríe
y muta con sus formas.

Puedo amarte con angustias agendadas
a favor del viento,
pero elijo el desorden de la aurora
y volver a nombrarte
con lo incauto del canto en algún nido
que se quedó despierto.

Habrás de saberme en agonía
solo por el trance de mis párpados,
a veces empeñados
-o empañados-
subidos a arideces en el llanto.

Se tornarán helados los otoños
cuando olvides la hojarasca,
esa parte de mi piel
hecha pedazos,
expuesta sin querer
-y sin buscarlo-
al qué dirán de los que aún contemplan
el torpe vuelo de mi vida...

Quiero ser tu motivo en la nostalgia
y renovarme en tu sonrisa.
Adivinar tu gesto de estrella nublada
por recorrer tu esencia,
y desgajarla,
para contártela tranquila,
prendida a tu mirada.

Quiero tener la certeza de tus manos
y el gigante regalo de tu vida
rosa o lirio,
tácito o espina,
luz o sueño,
cielo y sombra...

Quiero ser
-y que seas- la presencia
de mi eterno enigma.

En resumen, de ser posible,
-y sin remordimientos-
declararte
"el amor"
en esta, mi humilde poesía.

Hermoso poema donde haces despliegue del buen hacer e impresionante sensibilidad, Maria Ines. Abrazos, ERA

[Ana Muela Sopeña]

Un poema apasionado, Inés, lleno de recursos poéticos bien labrados.

Me ha encantado recorrer tus versos y sentir contigo ese amor vivrante por el otro.

Un fuerte abrazo
Enhorabuena
Feliz Año
Ana

[María Inés Iacometti]

Apasionado trabajo, amiga María Inés.
Abrazos.

Muchas gracias Rafel. Buen nuevo año.

[María Inés Iacometti]

Bella y desbordante la pasión de tus sensibles versos querida amiga...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Nancy! Tus comentarios evidencian siempre tu sensibilidad y generosidad. Un gran abrazo y gracias!

[María Inés Iacometti]

Sube para deleite de todos.

¡Gracias Hallie!
Que tengas un excelente año.

[María Inés Iacometti]

Con la pasión dispuesta faci lte srá conseguir lo que tan bien quieres y que el poema cuenta.

Un abrazo

Que así sea Guillermo. Muchas gracias. Feliz 2019.

[María Inés Iacometti]

Quiero amarte con el peso de los años.
Con la pausa del invierno
y el paso atolondrado del sol
en el verano.
En la clara primavera que al final se pisa,
sin piedad,
estampando pétalos-vida
en resignadas veredas.

Quiero amarte con la esfera del silencio
que cada tanto ríe
y muta con sus formas.

Puedo amarte con angustias agendadas
a favor del viento,
pero elijo el desorden de la aurora
y volver a nombrarte
con lo incauto del canto en algún nido
que se quedó despierto.

Habrás de saberme en agonía
solo por el trance de mis párpados,
a veces empeñados
-o empañados-
subidos a arideces en el llanto.

Se tornarán helados los otoños
cuando olvides la hojarasca,
esa parte de mi piel
hecha pedazos,
expuesta sin querer
-y sin buscarlo-
al qué dirán de los que aún contemplan
el torpe vuelo de mi vida...

Quiero ser tu motivo en la nostalgia
y renovarme en tu sonrisa.
Adivinar tu gesto de estrella nublada
por recorrer tu esencia,
y desgajarla,
para contártela tranquila,
prendida a tu mirada.

Quiero tener la certeza de tus manos
y el gigante regalo de tu vida
rosa o lirio,
tácito o espina,
luz o sueño,
cielo y sombra...

Quiero ser
-y que seas- la presencia
de mi eterno enigma.

En resumen, de ser posible,
-y sin remordimientos-
declararte
"el amor"
en esta, mi humilde poesía.

Hermoso poema donde haces despliegue del buen hacer e impresionante sensibilidad, Maria Ines. Abrazos, ERA

Muchas gracias ERA. Me complace que mis poemas te inviten a dedicar unas palabras. Un gran abrazo.

[María Inés Iacometti]

Un poema apasionado, Inés, lleno de recursos poéticos bien labrados.

Me ha encantado recorrer tus versos y sentir contigo ese amor vivrante por el otro.

Un fuerte abrazo
Enhorabuena
Feliz Año
Ana

Muchas gracias Ana!!! Me encanta compartir pasiones con ustedes. Un gran abrazo.