Ara López escribió:Aférrate a mi mano
hasta que los nudillos se tornen blancos.
Mantén la vista siempre al frente,
aunque el instinto dicte que el ahora
está a escasos centímetros de alcanzarte.
No aceleres el paso,
el tiempo seguirá obrando a su ritmo.
Aprecia la espalda erizada de presentimiento
y cómo el corazón te apuñala el pecho.
Comprende que, aunque el presente
siempre fractura la sonrisa,
es el único verdugo que te concede estar.
Esplendoroso poema donde una vez más entregas tu originalidad. ERA