Último movimiento (epílogo con percusión final para Rubén...

[Pilar Morte]

Este último movimiento tiene profundidad y humanidad. Me veo en algunos versos. Un gusto leerte.
Abrazos
Pilar

[Marisa Peral]

[quote="Ronald Bonilla"]

Se cierra, pero quedan todos estos maravillosos "Desconciertos" para que podamos deleitarnos.
Gracias por esta obra grande, Ronald, en la que no podía faltar el homenaje a "Rubén"

Abrazos.

[Ana Muela Sopeña]

Gran poema, Ronald.

Los seres humanos se dividen entre cosificadores y empáticos; inhumanos y sensibles; egocéntricos y solidarios.

Tu poema lo muestra muy bien.

Felicidades
Un abrazo
Ana

[J. J. Martínez Ferreiro]

Esplendoroso cierre a la serie, Ronald!!!!

Esta estrofa central es para enmarcar.... Es fuerza, verdad y lucidez...POESÍA

Señor, siguen disparando en las costillas
quebradizas de este osario sagrado,
del altar de desconciertos,
y no has de venir, unificando el canto,
a las márgenes perdidas de la desmemoria.
Quizá pudieras traer los nuevos instrumentos,
la obsidiana capaz de penetrar el cráneo
para indicar dónde se ha podrido
la médula del hombre,
mientras desenterramos la espiga de los vientos.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

Con este poema se cierra la primera parte del ALTAR DE DESCONCIERTOS, o sea, del DESCONCIERTO (A ELLOS)

Último movimiento (epílogo con percusión final para Rubén Darío)

¿No fueron estos los festivos días?
No fue la cornumenta
de los toros de lidia,
sacrificados entre su propia sangre,
la que vino a proponer
esta epopeya donde toros y poetas
a las cinco en punto de la nada
se juntan a los muertos de la guerra,
de la más sucia guerra del engaño?

Señor, siguen disparando en las costillas
quebradizas de este osario sagrado,
del altar de desconciertos,
y no has de venir, unificando el canto,
a las márgenes perdidas de la desmemoria.
Quizá pudieras traer los nuevos instrumentos,
la obsidiana capaz de penetrar el cráneo
para indicar dónde se ha podrido
la médula del hombre,
mientras desenterramos la espiga de los vientos.

Dichosa la hierba, dichosa la piedra,
dichoso el árbol que está allí plantado
entre los vendavales.

Quizá la música aún quede en las vértebras
por donde pasamos proponiendo el verso azul
y la canción del alma.



DE MI LIBRO ALTAR DE DESCONCIERTOS
De la primera parte DESCONCIERTO (A ELLOS)
derechos de autor protegidos por ley

Te felicito Ronald por éstos viajes en el tiempo, por darle solemnidad a los poetas que se extasiaron con las cosas de éste mundo y que elevan como tú a La Poesía. ERA

[Rafel Calle]

Muy bello trabajo, amigo Ronald.
Abrazos.