
Mal tiempo para inducir sombras sin nadie amando,
mal tiempo para el fantasma sucesivo que archiva tierra y muertos periféricos.
Males que necesitan bocas y aire sin decir desmemoriadas lágrimas,
el aleteo del charco desnudo ya hizo ataúdes roncos
y un corazón dulcísimo ha derribado sangres de sueños a punto de morir.
Malos tiempos para la gente que fenece sin haber parido un sueño,
tiempo y tumba de exilio y noche,
suelo partido y horror del ave yerta...
¡Boca de húmeda mentira!, ¿te dormiste entre sigilos?
R.I.P.
Reposen los fríos ojos, la metralleta del cuaderno sin verso...
rincón fuiste de las hojas en cuarto menguante para el crepúsculo
del insípido "ya no existo".