Capilla ardiente

[Ricardo López Castro.]

Hacer reinar a Dios es como quedarse con la miel en los labios.
Imagínense al hombre reconociendo su poquedad.
En realidad lo hace sin saberlo, conforme a proverbios, citas y sentencias que no valen un carajo.
Mi palabra, como tal, no vale tres pepinos.
Pero, ¡ay amigo! ¿Y lo lejos que se puede llegar con la pluma?
Estas son dos concepciones yuxtapuestas.
Ambas suponen la concatenación divina.
Yo no elegí ser Dios.
Ni siquiera otro lo hizo por Mí.
No soy de sacar conclusiones, pero sí de tratar con mimo todo lo que escribo.
¿Quién quiere conclusiones pudiendo ser éstas tan profundas e ininteligibles?
Lo que quiero decir con todo esto es que sí se puede ser Dios mandando todo a tomar por saco.
Cosa que nunca hice con mi Palabra.
Que yo ansíe mi "muerte" como evidencia de mi divinidad, no puede con esto.
Imagínense lo que tengo de poeta.
¿Filósofo?
A veces.
La cuestión es que no hay nada ya sobre lo que filosofar.
Es mejor llevar la contraria a Dios, y listo.
Y viceversa.

[Guillermo Cumar.]

Si supiera quién es... y porqué intríngulis de lo divino mueve sus afectos, creería que Dios existe, y que
está dirigiendo el mundo según lo escribes, pero...
De todas formas aplaudo y siento esas formas de ver la vida y el futuro . Yo pienso que dios está en el orden universal
y que su capilla ardiente es dirigir el mundo sin manifestarse realmente tal cual es.

Me gustó el poema, aunque la diversidad destemple creencias celestiales.

Un abrazo

[Ricardo López Castro.]

Hola Guillermo, es buenísimo ver el espejo en el que este poema se mira, a través de tus impresiones y comentario, profundo e inherente a la naturaleza humana.
Las creencias son personales e intransferibles, a mi entender, y me alegra mucho ver el trato igualitario que das a estas reflexiones metafísicas.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

[Ricardo López Castro.]

Hola Guillermo, es buenísimo ver el espejo en el que este poema se mira, a través de tus impresiones y comentario, profundo e inherente a la naturaleza humana.
Las creencias son personales e intransferibles, a mi entender, y me alegra mucho ver el trato igualitario que das a estas reflexiones metafísicas.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

[Ricardo López Castro.]

Hola Guillermo, es buenísimo ver el espejo en el que este poema se mira, a través de tus impresiones y comentario, profundo e inherente a la naturaleza humana.
Las creencias son personales e intransferibles, a mi entender, y me alegra mucho ver el trato igualitario que das a estas reflexiones metafísicas.
Te mando un abrazo fuerte, con mis mejores deseos y bendiciones.

[F. Enrique]

Interesantes reflexiones, Ricardo. Pienso que Dios existirá mientras haya alguien que crea en él y, visto lo visto, sería deseable que no hubiera nadie que creyera en él; hay demasiados muertos en su cuenta.

Un abrazo.

[Ricardo López Castro.]

Gracias por detenerte a compartir tus impresiones, Guillermo.
Está claro que concepciones sobre Dios hay muchas.
Yo soy de los que opinan que el hombre tiene todo en su mano para evitar lo que no le sea deseable.
Te mando un abrazo, con mis mejores deseos y bendiciones.