El último cigarro
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
El último cigarro
El último cigarrillo. Sí.
... Porque hoy al fin vas a dejar de fumar.
11: 57 pm
Puede que de un 24 de octubre.
La última calada de ese humo tóxico y mortal,
sucio y a la vez entrañablemente
balsámico y embriagador.
Abrigo y testigo de tantos y tantos momentos.
Momentos gélidos, momentos
calientes, irrepetibles, reveladores...
(o momentos que simplemente llenaban
día tras día el álbum de tu existencia)
Y hoy, ahora, es el último.
Sí, ¡el último de verdad!
Y hay que olvidar: matar tu yo fumador.
Quieres convencerte que este último
sabor a tabaco en tu paladar es asqueroso.
En un minuto correrás a lavarte los dientes
y enjuagarte la boca.
Y al mirarte al espejo serás otro Tú
distinto (en versión mejorada)
Y ese elixir bucal es el instrumento,
la herramienta, el arma,
la metáfora del cambio,
... la varita mágica para el renacimiento de un nuevo Tú.
¡Pero no!, no es solo dejar de fumar.
En el fondo sabes que es algo más.
Una muerte y un nacimiento nuevos más.
Y es que morimos y nacemos tantas veces
a lo largo y ancho de nuestra vida...
¡Y otra vez más!
Como la última (y definitiva) discusión con esa chica,
ese último y cariñoso polvo de despedida,
ese último y ultratierno beso...
Y después lo vuestro habrá muerto para siempre.
Ya nunca más seréis ese "Tú y Ella"
(envidia insana de tantos y tantas
a lo largo de vuestra relación)
Ahora si acaso seréis amigos (no te engañes,
casi nunca resulta).
De una sola bala imaginaria habréis asesinado
vuestro Vosotros,
¡aquel inexpugnable "Vosotros y el mundo"!
Y con él vuestro inagotable deseo,
vuestra complicidad única,
vuestros mil proyectos de futuro en común,
y hasta aquel inolvidable y surrealista aniversario
vuestro en Roma (relato estrella obligado y
multirrepetido en las reuniones
ebrias y trasnochadas de amiguetes)
Ahora eres un nuevo Tú, y Ella es una nueva ella.
Como recién nacidos.
Nacidos: tú a otros poco posibles
"Tú y Ella"
Y ella a otros muy probables
"Ella y él"
Porque dejar atrás algunas cosas
siempre es morir un poco.
¡Y es que son tantas y tantas muertes durante la vida!
Como cuando dejas ese trabajo (después de 20 años),
o cambias de casa,
o de ciudad,
incluso al jubilar tu viejo y fiel coche
(más duro que un tanque)
y que era más que un coche.
O cuando te deshaces (a regañadientes)
de aquella inseparable y destrozada chaqueta de tu juventud,
que hoy, desde las oscuras entrañas del armario,
te parece más que una simple chaqueta...
Y también están esas otras muertes
(las más dramáticas y cabronas):
Ya nunca más "Tú y tu Amigo"
Ya nunca más "Tú y tu Familiar"
Ya nunca más "Tú y tu querida Perra (golden retriever)"
Y en todas esas muertes tú también mueres.
Siempre igual: Morir y renacer.
Renacer para luego volver a morir.
Cual recorrido por un parque temático
de primeras y últimas veces,
o de muertes y renacimientos. Tras cada calle,
tras cada esquina, en cada puesto y atracción...
-O como en aquella pelí de bucles temporales
en que el protagonista la terminaba cagando siempre
al final, una y otra vez,
por más que hiciera esto o lo otro...
(hasta el día que uno la caga de verdad
y del todo, claro)
Y eso al final cansa. Eso agota lo indecible.
Y un día te rebelas de morir
y de volver a nacer tantas veces,
y de volver a nacer para volver a morir.
Pero aun así, todavía no quieres abandonar el parque.
Porque te has convertido en un superviviente de muertes
y renaceres: Un auténtico profesional
de primeras y últimas veces.
Entonces aplastas, no sin cierta tristeza y cariño,
la colilla en el cenicero,
y corres a cepillarte los dientes...
Y al volver a la cocina
ves una antigua nota suya aún pegada en la nevera:
"cariño, compra naranjas para el desayuno, porfa"
La despegas, la lees, la relees,
y te quedas mirando la palabra "cariño"
(con esa típica erre suya tan ilegible y graciosa)
Y sientes pena,
y dolor,
y odio (sobre todo hacia ti),
y rabia,
y más pena.
Y finalmente, en un gesto absolutamente estoico,
la conviertes en una pequeña
y arrugada pelota de papel,
y la arrojas al jodido y santo cubo de la basura.
Ahora eres otra vez un nuevo Tú,
un recién estrenado Tú:
Un Tú renacido,
pero también un tú más muerto.
Y de repente te sientes más pequeño,
un tú en minúsculas
(y sin humo)
... un tú de mierda.
Y te empiezas a ver más invisible,
más y más invisible
a cada hora,
a cada minuto,
a cada segundo que pasa...
(aunque al salir a la calle
los demás te vean,
te sigan viendo,
igual que siempre)
____________
- Víctor F. Mallada
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Re: El último cigarro
Es uno de esos relatos que se leen con el corazón en un puño, esperando la siguiente secuencia, el siguiente "twist", el final temido que no llega...
Gracias por la entrega,
Víctor
- Alejandro Costa
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- Registrado: Dom, 13 Mar 2016 18:27
Re: El último cigarro
Maravilloso.
Un abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Me sobra el corazón (Miguel Hernández)
-
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- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: El último cigarro
Anoche lo leí y pensé que no podía dejar un comentario que hiciera algo de justicia.
Aquí estoy de nuevo, frente a él. Desgarra el tú magullado; febril en los hilos de su cambio, anochecido, valiente. Las dos pérdidas, las dos posibilidades tan humanamente conjugadas, tan cercanas. Nos duele a todos esa mirada al mundo desheredado de nicotina, cortado en vena por la palabra muerta. Has construido una torre que se puede subir y bajar con esfuerzo, con pena, con plena identificación.
Belleza y transmisión muy logradas.
Abrazos y feliz domingo.
"Sé mi nombre, pero me desconozco.
Ignoro tu nombre, pero todavía te sueño."
Aventuras de El Roedor. El palo
Ignacio Mincholed
- Rafel Calle
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Re: El último cigarro
Felicidades, compañero.
Un fuerte abrazo.
-
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- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
Re: El último cigarro
Un gran poema, Luis.
Abrazos.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
-
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Re: El último cigarro
pero si el resultado es de tan buena calidad
bien merece dejarse uno los ojos y el alma
si fuera necesario.
Un placer, señor Luis visible, muy bueno...
Por cierto.Yo hace mucho que me veo borrosa
y no creo que sea por la catarata que aún conservo,
ni el humo del cigarro que me sigue...
Un día de estos dejaré el tabaco, igual que dejé las grasas
y los polvos mal avenidos;)
- Ramón Carballal
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Re: El último cigarro
"El poema eres tú recomponiendo el espejo que cada día rompes".
"Comprender es unificar lo invisible".
"Elijo la lluvia, porque al derramarse, muere".
"El mar está aquí, en tu silencio".
-
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- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
Re: El último cigarro
Besos
Pilar
Re: El último cigarro
Un abrazo amigo
- Lunamar Solano
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- Registrado: Jue, 16 Abr 2009 21:22
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Re: El último cigarro
Un gran gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy
Re: El último cigarro
Víctor F. Mallada escribió:Muy bueno, Luis.
Es uno de esos relatos que se leen con el corazón en un puño, esperando la siguiente secuencia, el siguiente "twist", el final temido que no llega...
Gracias por la entrega,
Víctor
Muchas gracias, Víctor. Me alegra que disfrutaras con su lectura. Un abrazo amigo.
Re: El último cigarro
Alejandro Costa escribió:La realidad más cruel envuelta en poesía.
Maravilloso.
Un abrazo.
Muchas gracias, Alejandro. Un fuerte abrazo.
Re: El último cigarro
Hallie Hernández Alfaro escribió:Es un poema muy bueno, querido amigo.
Anoche lo leí y pensé que no podía dejar un comentario que hiciera algo de justicia.
Aquí estoy de nuevo, frente a él. Desgarra el tú magullado; febril en los hilos de su cambio, anochecido, valiente. Las dos pérdidas, las dos posibilidades tan humanamente conjugadas, tan cercanas. Nos duele a todos esa mirada al mundo desheredado de nicotina, cortado en vena por la palabra muerta. Has construido una torre que se puede subir y bajar con esfuerzo, con pena, con plena identificación.
Belleza y transmisión muy logradas.
Abrazos y feliz domingo.
Muchas gracias, Hallie. Agradezco mucho tu gran comentario y celebro de verdad que te haya gustado este poema.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
Re: El último cigarro
Rafel Calle escribió:Muy bello y muy interesante trabajo, amigo Luis, uno más que añadir a una obra, la tuya, trufada de ellos. Con tu personalísimo estilo, saber darle al poema un marchamo de cotidianidad y buen gusto para abordar "flaquezas" muy habituales, todo ello, salpicado de ingenio literario, lo cual te coloca entre los autores más interesantes no solo de Alaire, sino de otros muchos lugares.
Felicidades, compañero.
Un fuerte abrazo.
Te juro, Rafel, que todavía no tengo nada claro cual es mi estilo (suponiendo que tuviera uno concreto) y tampoco me preocupa tenerlo. Creo que solo busco divertirme escribiendo, y a la vez ser exigente con mis trabajos. Me gusta la poesía en todas sus vertientes, "absorber" de todo lo bueno que leo, y escribir con libertad, sin atarme a reglas ni condicionarme de ningún modo.
Muchas gracias por tu amabilidad y apoyo para con mis intentos, amigo. Un fuerte abrazo.