
INERCIAS SIMULTÁNEAS
cómo mostrar nombrarme
asesorar a la estirpe
repartir folletos tarjetas mi empresa
mi poética
sabe de certezas morales e inamovibles
así como las evidencias que conducen a un sospechoso
o a un dios
no hay amalgama de doctrinas en mi mente
ni castillos de aire
ni sueño con nueces
indemostrable pureza
libre de desprendimientos
así como la montaña a la que le nacen vertientes
todo en mí va a dar al mismo sitio lugar varadero
mar invisible a los pensamientos
como sea
quizá inalcanzable
en calma bravo brumoso
siento tan poco que presiento
así como la aprobación de mis ideas
quién va a comprender
alguien que me beba el espíritu
no
ningún alguien
ningún nadie
ningún problema
solo la nada que dictan mis sentidos
más allá de mis versos
cada vez más tangible y explicable
la naturaleza me alcanza
la mía es distinta
hablo con los dedos
no me escapo
estoy aquí ahí allí
no dejo de escribir trascendencia
que nunca se diluye ni se pierde
y siempre parece discutible
mi propia esencia
claro
no puedo atribuirme ni demostrar que los burros vuelan
es así como sacar un libro de la quema
cada poema que empiezo
no tengo grito ni brasas del espíritu que me arde
claro
pueden darse innumerables situaciones a un tiempo
la mía siempre se repite
y no se trata de paciencia ni prudencia
ni siquiera de los golpes encajados en la boca del estómago
porque claro
la crítica existe y la aprobación y el reconocimiento
formo parte solo de mi autocrítica
puesto que las palabras que salen solas son flujos migratorios
así como una bandada de pájaros
vuela junta
y una pandilla de amigos charla a la hora del café
o fuman
o piensan hasta hablar
o hablan sin pensar
existe la confianza
que empieza por uno mismo
claro
y hay muchas cosas imposibles
más que las que son posibles
por la propia naturaleza y pensamiento
y la propia inequidad del ánimo coloca barreras entre el hombre y la historia o las mujeres o las cosas o las mismas costumbres
son daños colaterales como ondas expansivas que el viento propaga
el desaliento
y en medio de todo siempre el yo
el pensamiento infinito del hombre
de mí
ellos
tú
vosotros
los que eligen caminos distintos
caminan entre los demás también
y adaptarse es el precio a pagar por la vida
impositivo
quizá
así como bajo un sol que siempre es de justicia en la conciencia
y la pureza se cotiza
para las postrimerías
cómo hacer que se sientan especiales
que su estrella brille
como las propias estrellas
removiendo el alma y la inspiración
la poesía a veces sale sin más empuje
que la frustración
otras sin más palanca que una vivienda sin ventilar sin humedad ni calor ni clima
es ese miniclima autóctono que reside en la intimidad
así como puedo sentir el calor de mis palabras
cómo plasmar la imaginación más volátil
ésa que hace casto puro y posible
el devenir
más allá de la realidad
cómo nombrar lo que perciben mis sentidos sin llamarlo nada
sin nombrarlo
esos imposibles de la palabra que no existen
no escribo con lo que siento ni pienso
ése es el misterio de la autocomplacencia
ese compañero de viaje siempre emprendedor
quiero deshacerme de las ilusiones
ayer escribí lo contrario y lo hice
el capricho divino
el hado el sino
todos a freír espárragos
si mi sino no llega
en mis versos sí y no
para qué sirve la pureza
a quién o qué sirve
aún respiro
aunque no escuche ni vea ni deguste ni toque ni huela
casi
la pureza está por tanto
por encima de los sentidos
del ánimo
y sobretodo de la vida y la muerte
quiero que sepan que no les abandonaré
no mientras no haya nombrado que para mí solo significan formas y colores
no mientras no retuerza mis pensamientos hasta el vacío de las miradas palabras olores sabores relieves
no mientras no sientan mi vacío hasta unirlo con el suyo
esto es lo que quise decir desde que tengo uso de razón
es decir
desde que sé que no se pueden mezclar las ánimas
ni meterlas todas en un mismo saco
hasta que mi cerebro revele su propio secreto
la exasperación de las habitaciones cosas calles sueños
antes de todo ello quiero cambiar el sentido común
voluntad no me falta
ni fe
ni asentamiento moral
así como todas las leyendas son urbanas
quiero cambiar el mundo sin tocarlo
mi mundo encaja pero no gira
solo hablo de mí
que sin oponerme a nada
no me conforma nada
lo inmaterial de este poema
la invisibilidad del todo
no es desprecio ni aprecio
ni siquiera dios
es la certidumbre de la vida contemplativa
cuando solo hay una cosa que contemplar
y no se trata de mí ni de nadie
ni de algo o de nada o de todo
es la miseria moral
de mis impulsos e instintos
es la historia de un mendigo que pide almas descarriadas
la historia de un descarte desbancamiento filosófico y poético
así como el pensamiento del hombre no pasa por ninguna fase
ni se fabrica
simplemente nace
y el libre albedrío está solo en nuestra mente
sin amantes
y así dios se despeña
como asediado por mentiras irrealidades
espiritualidades no pertrechadas
ni asimiladas
eso todo escribí a día lluvioso
como las cosas macizas cuando crujen
el sentir del pensamiento
el canto profundo de las piedras redondas
definitivamente el hombre
en busca de sentido
sin espejo ni maestros ni amoríos
el hombre completamente solo con un perfecto paradigma de humanidad
sin dotes ni gente ni talento
con don de gentes
libre de argucias
nutrido de argumentos para el recuerdo
reflejos de la luna en el río
no se pueden nombrar
a no ser que sean luna y río al mismo tiempo
mis idilios no se pueden mezclar
a no ser que sean fuente de inspiración y palabra
a un tiempo
si me visto de dios me desnudo