S.O.S. (Save our souls)

[Ana Muela Sopeña]

I
EL ÁRBOL DE PLUTONIO

Las raíces del mundo
tiemblan en lo más hondo.

El árbol de plutonio se pregunta por qué
el ser humano vibra
en la maldad del ojo más satánico.

Debemos escuchar
las canciones del árbol radiactivo
que nos instruye siempre
con su silencio triste.

Llora desde su túnel
con sus ramas de arena primigenia.

Se nutre de satélites
cabalga en diccionarios de la luna.

El árbol de plutonio
solloza
con lágrimas amargas
en la melancolía y la locura.

Mutación del genoma en el futuro,
humanidad en cárceles de estroncio.

El árbol hoy nos habla
y nos cuenta la historia más atávica
del hombre de los hielos.

Una oportunidad late en cronómetros
ahora que hay oxígeno
antes de que la atmósfera
se vuelva irrespirable...


II
LA BALLENA DE ESTRONCIO

La ballena de estroncio
nos avisa con cantos de agonía
de la muerte de todos los océanos.

Sus ojos consagrados
se están volviendo ciegos.

La mutación nos muestra
un ejemplar bicéfalo.

Siente sobre las sombras
nuestra codicia estéril
y la prepotencia colectiva.

Nos susurra al oído
que queda poco tiempo...


III
EL CESIO ENTRE LAS ALGAS

Gimen las algas pardas por el cesio
y elaboran informes
con sus células
para que comprendamos el desastre.

No bastó Chernóbil,
ahora Fukushima
amenaza con ser el detonante
de la sexta extinción.

Gritan las algas rojas en los mares
que ya no pueden más,
que el ser humano es un cubo de basura
untado por los dólares y yenes,
los euros y los yuanes,
los rublos, las coronas y los pesos
en medio del vacío, sin futuro...


IV
EL TRITIO EN LAS PARTÍCULAS DE LLUVIA

Atemoriza el tritio de la lluvia
con castigarnos pronto
con su azote sin timbres, sin avisos.

Nos recuerda en silencio
vulnerabilidades de la piel,
los huesos, los pulmones,
la médula y la sangre.

Atemorizan gotas
con átomos...
la muerte.


V
BEQUERELIOS QUE LLORAN

Cáncer sobre la tierra,
bequerelios que lloran
en féretros sellados con cemento.
Residuos radiactivos
símbolo de las almas más corruptas
y millones de humanos
queriendo renacer
a la vida buscando entre tumores,
y diosas prostitutas de cobalto
y sicarios del Nasdaq,
el sentido de Gaia y de la historia.


VI
S.O.S. (SAVE OUR SOULS)

S.O.S., humano.
El reloj de las horas se abalanza
a un tiempo diferente.

S.O.S.,
cambio,
¿alguien me escucha?


Ana Muela Sopeña

[Hallie Hernández Alfaro]

Muy hermosa y pulcra esta construcción poética, querida Ana; has dado la palabra a las consecuencias del horror, has revisado ángulos atropellados por la arritmia de la sombra y preguntas con luz y fuerza...

Cada día parece que somos más los que hemos dotado nuestros ojos de consciencia libre.

Abrazos y felicidad.

[Rafel Calle]

Con tu habitual pericia, amiga Ana, desarrollas el tristísimo accidente de Fukushima y sus consecuencias. No es extraño en tu obra verte implicada en dramáticos asuntos humanos, tocas muchos temas y en todos demuestras tu cualificación en el oficio del poeta.
Hablando de la presente obra, me parece muy bella y muy necesaria, como dice Hallie, escrita con mucha pulcritud, que sirve para un suceso puntual y para tantos otros...
En fin, ha sido un placer leerte. Felicidades por este estupendo documento literario de catástrofes, sí, pero también de lo mínimos que en realidad somos los humanos.
Abrazos.

[xaime oroza carballo]

I
EL ÁRBOL DE PLUTONIO

Las raíces del mundo
tiemblan en lo más hondo.

El árbol de plutonio se pregunta por qué
el ser humano vibra
en la maldad del ojo más satánico.

Debemos escuchar
las canciones del árbol radiactivo
que nos instruye siempre
con su silencio triste.

Llora desde su túnel
con sus ramas de arena primigenia.

Se nutre de satélites
cabalga en diccionarios de la luna.

El árbol de plutonio
solloza
con lágrimas amargas
en la melancolía y la locura.

Mutación del genoma en el futuro,
humanidad en cárceles de estroncio.

El árbol hoy nos habla
y nos cuenta la historia más atávica
del hombre de los hielos.

Una oportunidad late en cronómetros
ahora que hay oxígeno
antes de que la atmósfera
se vuelva irrespirable...


II
LA BALLENA DE ESTRONCIO

La ballena de estroncio
nos avisa con cantos de agonía
de la muerte de todos los océanos.

Sus ojos consagrados
se están volviendo ciegos.

La mutación nos muestra
un ejemplar bicéfalo.

Siente sobre las sombras
nuestra codicia estéril
y la prepotencia colectiva.

Nos susurra al oído
que queda poco tiempo...


III
EL CESIO ENTRE LAS ALGAS

Gimen las algas pardas por el cesio
y elaboran informes
con sus células
para que comprendamos el desastre.

No bastó Chernóbil,
ahora Fukushima
amenaza con ser el detonante
de la sexta extinción.

Gritan las algas rojas en los mares
que ya no pueden más,
que el ser humano es un cubo de basura
untado por los dólares y yenes,
los euros y los yuanes,
los rublos, las coronas y los pesos
en medio del vacío, sin futuro...


IV
EL TRITIO EN LAS PARTÍCULAS DE LLUVIA

Atemoriza el tritio de la lluvia
con castigarnos pronto
con su azote sin timbres, sin avisos.

Nos recuerda en silencio
vulnerabilidades de la piel,
los huesos, los pulmones,
la médula y la sangre.

Atemorizan gotas
con átomos...
la muerte.


V
BEQUERELIOS QUE LLORAN

Cáncer sobre la tierra,
bequerelios que lloran
en féretros sellados con cemento.
Residuos radiactivos
símbolo de las almas más corruptas
y millones de humanos
queriendo renacer
a la vida buscando entre tumores,
y diosas prostitutas de cobalto
y sicarios del Nasdaq,
el sentido de Gaia y de la historia.


VI
S.O.S. (SAVE OUR SOULS)

S.O.S., humano.
El reloj de las horas se abalanza
a un tiempo diferente.

S.O.S.,
cambio,
¿alguien me escucha?


Ana Muela Sopeña

Un poema para sobrevolar el tiempo, muy cercano, Ana. Construyendo ensoñaciones para luchar en la galerna contra la realidad de los sueños.
Un beso

[Carmen Pla]

Me ha encantado, Ana.
No le falta detalle a tu decir.
Un fuerte abrazo y besos

[Ana Muela Sopeña]

Querida Hallie:

Lo importante es ver y despertar.

Todo lo que pasa en Fukushima afecta a todo el planeta.

Un beso grande, compañera
Ana

[Pilar Morte]

La ciencia y los acontecimientos están en tus poemas para que no olvidemos que la tierra es de todos.
Excelente lección.
Besos
Pila

[Ana Muela Sopeña]

La especie Homo
Sapiens estamos demostrando que no llegamos ni al mínimo necesario para poder ser merecedores de vivir en este planeta.

Gracias por tu comentario, Rafel/
Un abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Luchar en la galería, sí.

Y la realidad de Fukushima es una pesadilla.

Un fuerte abrazo, Xaime
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Carmen, por venir.

Un beso grande
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Así es, Pilar:
Debemos cuidar nuestro planeta. Es nuestro hogar.