Yo diría

[M. Sánchez]

Yo diría
que he visto en otra parte
esa misma caída de los párpados,
esa misma fusión de claveles domésticos
que ponen a dormir a un gato persa
encima de unos pechos de mujer. Yo diría
que he visto ya en algún otro instante
esos mismos enfisemas de voz
llamando a un parentesco subterráneo. Pero no me preguntes
si eran sólo lamentos que exigían las llamas
detrás de alguna puerta
o si había valquirias que guiaban a Wagner,
porque ya no me acuerdo.

De lo que estoy seguro
es que nadie me ha guardado hasta ahora
unos dedos pringados de merengue
para acabar el día como un hombre
que quería ser niño. Que mi respiración ya no es portátil,
que respiro a lo lejos, que mi vida
se parece a una vida contada por teléfono.

[E. R. Aristy]

Yo diría
que he visto en otra parte
esa misma caída de los párpados,
esa misma fusión de claveles domésticos
que ponen a dormir a un gato persa
encima de unos pechos de mujer. Yo diría
que he visto ya en algún otro instante
esos mismos enfisemas de voz
llamando a un parentesco subterráneo. Pero no me preguntes
si eran sólo lamentos que exigían las llamas
detrás de alguna puerta
o si había valquirias que guiaban a Wagner,
porque ya no me acuerdo.

De lo que estoy seguro
es que nadie me ha guardado hasta ahora
unos dedos pringados de merengue
para acabar el día como un hombre
que quería ser niño. Que mi respiración ya no es portátil,
que respiro a lo lejos, que mi vida
se parece a una vida contada por teléfono.

Un poema excelso! Dolor a camara lenta. Verse es una habilidad mental superlativa, es un viaje astral hacia cualquier parte del Ser en el tiempo, es verse en el reverso de la arquitectura, verse aun fantasmal. Tu poesí es, Manuel! Abrazos, E. R. Aristy

[M. Sánchez]

Yo diría
que he visto en otra parte
esa misma caída de los párpados,
esa misma fusión de claveles domésticos
que ponen a dormir a un gato persa
encima de unos pechos de mujer. Yo diría
que he visto ya en algún otro instante
esos mismos enfisemas de voz
llamando a un parentesco subterráneo. Pero no me preguntes
si eran sólo lamentos que exigían las llamas
detrás de alguna puerta
o si había valquirias que guiaban a Wagner,
porque ya no me acuerdo.

De lo que estoy seguro
es que nadie me ha guardado hasta ahora
unos dedos pringados de merengue
para acabar el día como un hombre
que quería ser niño. Que mi respiración ya no es portátil,
que respiro a lo lejos, que mi vida
se parece a una vida contada por teléfono.

Un poema excelso! Dolor a camara lenta. Verse es una habilidad mental superlativa, es un viaje astral hacia cualquier parte del Ser en el tiempo, es verse en el reverso de la arquitectura, verse aun fantasmal. Tu poesí es, Manuel! Abrazos, E. R. Aristy

Muchas gracias ERA, eres muy amable con mi poesía. Me alegra mucho tu opinión.
Te dejo un fuerte abrazo.

[Marisa Peral]

Yo diría
que he visto en otra parte
esa misma caída de los párpados,
esa misma fusión de claveles domésticos
que ponen a dormir a un gato persa
encima de unos pechos de mujer. Yo diría
que he visto ya en algún otro instante
esos mismos enfisemas de voz
llamando a un parentesco subterráneo. Pero no me preguntes
si eran sólo lamentos que exigían las llamas
detrás de alguna puerta
o si había valquirias que guiaban a Wagner,
porque ya no me acuerdo.

De lo que estoy seguro
es que nadie me ha guardado hasta ahora
unos dedos pringados de merengue
para acabar el día como un hombre
que quería ser niño. Que mi respiración ya no es portátil,
que respiro a lo lejos, que mi vida
se parece a una vida contada por teléfono.

Yo no diría, digo con seguridad que escribas lo que escribas es disfrutar de un festival poético.
La segunda estrofa es magistral, no debemos dejar de ser niños, aunque el merengue no sea nuestro dulce favorito.
Es una delicia leerte.
Abrazo fuerte.

[M. Sánchez]

Yo diría
que he visto en otra parte
esa misma caída de los párpados,
esa misma fusión de claveles domésticos
que ponen a dormir a un gato persa
encima de unos pechos de mujer. Yo diría
que he visto ya en algún otro instante
esos mismos enfisemas de voz
llamando a un parentesco subterráneo. Pero no me preguntes
si eran sólo lamentos que exigían las llamas
detrás de alguna puerta
o si había valquirias que guiaban a Wagner,
porque ya no me acuerdo.

De lo que estoy seguro
es que nadie me ha guardado hasta ahora
unos dedos pringados de merengue
para acabar el día como un hombre
que quería ser niño. Que mi respiración ya no es portátil,
que respiro a lo lejos, que mi vida
se parece a una vida contada por teléfono.

Yo no diría, digo con seguridad que escribas lo que escribas es disfrutar de un festival poético.
La segunda estrofa es magistral, no debemos dejar de ser niños, aunque el merengue no sea nuestro dulce favorito.
Es una delicia leerte.
Abrazo fuerte.

Amiga, Marisa, ¿pero tu crees que merece la pena que siga publicando en este foro? yo creo que no. Pero si es que no me lee nadie, bueno nadie no, tú, ERA y dos más... a veces ni eso. Yo te agradezco mucho tu lectura y me alegro de que sigas pasándolo bien con lo que escribo.

Un fuerte abrazo, amiga.