Descolocada y firme la pieza prodigiosa

[M. Sánchez]

En esa colección de antigüedades
hay una soledad que no es de allí.
Resiste como un pueblo
colgado en la montaña
que no conoce mundo,
ni tiene amor con prisa, y donde
las palabras suelen sonar despacio.
Descolocada y firme la pieza prodigiosa,
la nieve oculta hoy
un paso bajo tierra y una suerte
de tiempo sumergido en esta habitación.
Me lo dirá la historia
cualquier día de estos:
nosotros no tuvimos más que un juego de llaves
y ninguna servía para abrirnos la puerta.
Hay algo que se enreda
en los pies cuando voy como un paso de viento.
La sensación incómoda
de no ser suficiente con haber nacido.

[Carmen Pla]

Buen poema, Manuel.
Una suerte haberlo leído, es una sensación que a veces nos atraviesa, y compartirlo nos descarga.
Un placer de lectura.
Un abrazo

[Ana Muela Sopeña]

Un gran poema que describe a la perfección ciertas frustraciones que podemos tener todos.

Tu estilo: impecable en fondo y forma.

Me ha encantado
Enhorabuena

[Marisa Peral]

En esa colección de antigüedades
hay una soledad que no es de allí.
Resiste como un pueblo
colgado en la montaña
que no conoce mundo,
ni tiene amor con prisa, y donde
las palabras suelen sonar despacio.
Descolocada y firme la pieza prodigiosa,
la nieve oculta hoy
un paso bajo tierra y una suerte
de tiempo sumergido en esta habitación.
Me lo dirá la historia
cualquier día de estos:
nosotros no tuvimos más que un juego de llaves
y ninguna servía para abrirnos la puerta.
Hay algo que se enreda
en los pies cuando voy como un paso de viento.
La sensación incómoda
de no ser suficiente con haber nacido.

Impecable poema que hace rememorar y valorar nuestra existencia, lo que hemos sido, lo que somos...
Has hecho una foto de mi casa en una aldea de un valle de montaña, de la nieve que nos retuvo el 6 de enero, y de las colecciones que atesoramos a lo largo de la vida y que, a estas alturas, son un poco absurdas y dan mucho tabajo.
Un placer, querido amigo.

Abrazos grandes.

[E. R. Aristy]

En esa colección de antigüedades
hay una soledad que no es de allí.
Resiste como un pueblo
colgado en la montaña
que no conoce mundo,
ni tiene amor con prisa, y donde
las palabras suelen sonar despacio.
Descolocada y firme la pieza prodigiosa,
la nieve oculta hoy
un paso bajo tierra y una suerte
de tiempo sumergido en esta habitación.
Me lo dirá la historia
cualquier día de estos:
nosotros no tuvimos más que un juego de llaves
y ninguna servía para abrirnos la puerta.
Hay algo que se enreda
en los pies cuando voy como un paso de viento.
La sensación incómoda
de no ser suficiente con haber nacido.

No, no es suficiente nacer. Me ha atrapado la belleza de tu poema, Manuel. Me gusta mucho las preguntas que posan sus versos. Abrazos, E. R. A.

[Rafael Valdemar]

Me gusta este reflexivo e intimista que nos dejas Manuel. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

[C.P. Fernández]

Me encanta, Manuel.

Un abrazo.

[M. Sánchez]

Carmen, Ana, Marisa, ERA, Rafael, Celia: muchas gracias por vuestro comentario.

Un fuerte abrazo.