cosa poco frecuente en mí, leo a Federico,
Por ello no les extrañe, que algunas terminaciones
consonantes en mis humildes versos, tengan el mismo sonido:
Canta ya por el aire sin cadena
La matinal fragante melodía,
Monte de luz y llaga de azucena,
Que nosotros aquí, de noche y día
Haremos en la esquina de la pena
Una Guirnalda de melancolía.
Federico García Lorca
Deja correr el verso con sus lazos
Por los contornos de mi poesía.
Sé la brillante y alfarera mía
en el jarrón sutil de los abrazos.
Constrúyeme una lira con tus trazos
Para apurarte toda la ambrosía
Que llevas en el alma y a porfía
Rescátame del mar de los sargazos.
Regálame tus curvas, tu cintura,
Y ese tu terso busto venusiano
Que colme de jazmines mi locura
De larguísimo y cálido verano,
Para endulzar por siempre la amargura
De este paria indigente y casquivano.
Rafael