Heridos

[E. R. Aristy]

Empiezo en el raro comienzo de la muerte.

Llevaré la muerte de tus ojos al crepúsculo.
Besaré en tu herida la fe nueva.

Está pudriéndose el silencio en estos dedos.
Los dedos te acarician, te beben las entrañas
sin poderte hablar como a un hermano.
Acércate, también mi herida ha comenzado.
La caricia no traiciona;
alcanza la longitud del cielo.

Te amo.
Y el silencio se sucede
largamente.



De mi libro LAS MANOS DE AMAR
Editorial Costa Rica, 1971

Es un poema de amor filial, al otro, al extraño que nos quito la vueltas del mundo. Mi admiración y respeto, poeta, es una bella obra! Abrazos. ERA

[Manuel Alonso]

Es muy bello amigo, un abrazo muy fuerte.

[Óscar Distéfano]

Me gustó mucho tu conciso y preciso poema, Bonilla. Te aplaudo, amigo.

Un abrazo.
Óscar

[xaime oroza carballo]

Toda una caricia tu poema. Un placer leerte.
Un abrazo

[Rafel Calle]

Hermoso trabajo de Ronald.