Angel Valles escribió:Personas como vos y yo vivimos y casi morimos solos.
Primero porque ya estamos muertos y sin pistas de un luego.
Se dice que mi oficio más secreto y menos afortunado
al afeitarme, era creerme Dustin Hoffman frente al espejo.
Se sospecha que el sudor que resbalaba en frenesí desde tus muslos
tenía el ADN de Norma Jean en su garganta bacteriana.
Menos mal que los verbos no quedaron huérfanos de labios
ni de tan amplias edades bajo la lluvia de nuestros catorce mediodías.
La vida -me decías- siempre tira sus escombros por la boca.
Nos quedaron ráfagas de luna y unos peces casi desnudos en los ojos.
Es tremendo este poema, Angel, tiene una fuerza y unas imágenes impresionantes. Los dos primeros versos golpean fuerte, después el poema se "suaviza" hasta ese final lleno de nostalgia que vuelve a golpear duro. Me parece muy logrado.
Besos y mis aplausos, poeta.