A esta Ensalada Cesar le falta un tenedor

[M. Sánchez]

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[Arturo Rodríguez Milliet]

Siempre un placer volver a tu poesia Manuel,
a la cadencia armónica de tus versos, a la congruencia entre el decir y el sentir.
Celebro tu canto al amor sereno, ese que aún aprende en la libertad del vuelo
y reconoce la inutilidad de las ataduras.
Un abrazo.

[M. Sánchez]

Siempre un placer volver a tu poesia Manuel,
a la cadencia armónica de tus versos, a la congruencia entre el decir y el sentir.
Celebro tu canto al amor sereno, ese que aún aprende en la libertad del vuelo
y reconoce la inutilidad de las ataduras.
Un abrazo.

Muchas gracias, Arturo, amigo. Tu lucidez a la hora de interpretar y sentir el poema es una satisfacción para mí.

Te dejo un fuerte abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un poema que se adentra en el oscura selva del amor abriendose camino con el machete de la palabra.
Parece que al terminar el poema, el lector se encontrase con un nuevo artefacto poético entre la manos, y eso es muy de agradecer en este mundo, donde todo parece una fotocopia de algo que ya ha desaparecido.

Todo un placer de lectura, amigo Manuel.

Un abrazo.

[E. R. Aristy]

No hay amor más fiable
que aquel que se protege de la atmosfera
mezclándose con ella,
aquel que se refleja en espacios distintos
y bebe su frescura en un incendio; es el que vive libre
y se mueve en el aire
como un bosque de abejas.
Donde coinciden juntas
en una misma luna
dos vidas diferentes.


Rosa prefiere siempre la izquierda de la cama
y deja su pasado
en donde no hay señales;
así el viento del hombre
no puede perseguirla.
Y acerca su lenguaje a nuestros ojos.
Quizás pone un camino entre mis manos
para cuando me diga que se va.

El amor, es muy simple: no dejar de pensarse
hasta encontrar la muerte
y no saberse muerto si es que ya no estás vivo.

Rosa no necesita vender su confianza,
tiene danzas de fuego
en su propia estatura.
Ella encuentra la forma
de ocultar a mi lado
que se marchó hace días. Sabe
que los silencios ( compañeros forzosos),
me hablarán con su idioma.

Decía que uno ve el infinito con los ojos abiertos
y que envidio mi nombre
porque quiero ser yo.

Nadie se marcha indemne
si sale de sus sueños. Y es que
volver de ti
es llegar a un cuaderno derretido.

La evolución de tu poética es evidente, Manuel. Te felicito! Este poema es genial, evocador y bello. Abrazos, ERA

[Pilar Morte]

Buen poema, Manuel. Me gustan tus versos pero para los cierres eres genial.
Besos
Pilar

[M. Sánchez]

Un poema que se adentra en el oscura selva del amor abriendose camino con el machete de la palabra.
Parece que al terminar el poema, el lector se encontrase con un nuevo artefacto poético entre la manos, y eso es muy de agradecer en este mundo, donde todo parece una fotocopia de algo que ya ha desaparecido.

Todo un placer de lectura, amigo Manuel.

Un abrazo.

J.J.M. yo creo en la poesía inteligente, inesperada, y placentera. Me imagino que todavía quedan maneras para innovar consiguiendo ese propósito. Lo que sucede es que eso tiene que estar arropado por el lector.
Te agradezco mucho tu cercano comentario, amigo.

Un abrazo.

[M. Sánchez]

No hay amor más fiable
que aquel que se protege de la atmosfera
mezclándose con ella,
aquel que se refleja en espacios distintos
y bebe su frescura en un incendio; es el que vive libre
y se mueve en el aire
como un bosque de abejas.
Donde coinciden juntas
en una misma luna
dos vidas diferentes.


Rosa prefiere siempre la izquierda de la cama
y deja su pasado
en donde no hay señales;
así el viento del hombre
no puede perseguirla.
Y acerca su lenguaje a nuestros ojos.
Quizás pone un camino entre mis manos
para cuando me diga que se va.

El amor, es muy simple: no dejar de pensarse
hasta encontrar la muerte
y no saberse muerto si es que ya no estás vivo.

Rosa no necesita vender su confianza,
tiene danzas de fuego
en su propia estatura.
Ella encuentra la forma
de ocultar a mi lado
que se marchó hace días. Sabe
que los silencios ( compañeros forzosos),
me hablarán con su idioma.

Decía que uno ve el infinito con los ojos abiertos
y que envidio mi nombre
porque quiero ser yo.

Nadie se marcha indemne
si sale de sus sueños. Y es que
volver de ti
es llegar a un cuaderno derretido.

La evolución de tu poética es evidente, Manuel. Te felicito! Este poema es genial, evocador y bello. Abrazos, ERA

Gracias ERA. Los años te hacen evolucionar, pero a veces yo leo poesía de mis autores favoritos y las primeras épocas son muy especiales. Muchas gracias por tus cariñosas palabras.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Me ha gustado mucho tu poema, Manuel. Me parece que está muy bien armado, sólido esqueleto, y deja ese poso a buenas letras, hay versos que me resultan geniales, cierre aparte, que gusta retomar. Mi aplauso.

Un abrazo.