Ha soplado sublime en mi ventana.
Dice llamarse aire y me desgrana
Rosetón de perfecta arquitectura.
Yo que soy tiralíneas en la pura
Fragancia de la rosa más galana,
Deslizo el cartabón en la más llana
Superficie de nieve y de locura.
Y apurando las últimas estrellas
Que al alba dieran paso en este trance,
Me invento un verbo caro y soberano
De coordenadas góticas y bellas
En la ecuación exacta del balance
Que cierran y resuelven este plano.
Rafael